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Cuando hablamos de variedad en la mesa, no nos debe faltar algún plato de la cocina italiana. Quizás una de las culturas culinarias que más influencia ha tenido en nuestros países, el uso de
la pasta se ha ido adaptando con nuestros sabores, logrando en ocasiones platos de gran calidad.
La pasta es ideal por su sencillez y versatilidad. Si investigamos en nuestras tradiciones culinarias latinoamericanas por los últimos dos siglos, encontraremos platos italianos con casi
todo lo que puede ser comestible. Desde las albóndigas hasta el maíz en las pastas, y por supuesto la pizza en todas las variedades, la cocina italiana se hace presente en nuestra historia
como algo propio, que ya preparaban nuestras abuelas con sus propias recetas.
Uno de los platos que más destacan son los canelones, de cuya existencia existen testimonios tan antiguos que datan del siglo XVI en Sicilia y también en la región toscana. La receta
original recibe un matiz francés con la salsa bechamel, esa exquisita fusión de leche, harina y mantequilla que, cuando alcanza su punto, eleva a ciertos platos a una categoría superior. Ya
en el siglo XIX hay constancia de canelones en Argentina y en Uruguay con la presencia cada vez más creciente de inmigrantes italianos.
Los canelones originales son una pasta cuadrada que se hierve y después se rellena dándole forma tubular. Se cubre con la salsa y queso, y se coloca en el horno durante unos minutos para
facilitar la fusión. Lo versátil de los canelones está en el relleno, que puede ser de carne, pollo, vegetales o queso. Nuestros canelones de hoy son vegetarianos, con espinacas y pimientos
como ingredientes principales. Pero usted los puede preparar con lo que más le guste, al igual que puede usar una salsa de tomate, una salsa verde o una salsa bechamel como complemento.
Los canelones vegetarianos son una gran oportunidad de introducir comidas sanas en su hogar. Para aquellos que no son muy dados a “lo verde”, la cocción de varios vegetales, su mezcla con
algún tipo de queso o con un poco de la salsa bechamel, puede resultar en un estímulo para la curiosidad de su paladar.
Entre las variedades de preparación de los canelones está en sustituir la pasta por filloas o crepes. Esta es una opción que puede darle la oportunidad de cocinar en familia pues las filloas
o crepes son muy sencillas de preparar y siempre se incluyen entre los platos que les gusta preparar a los jóvenes. Los pasos para hacer los canelones con filloas son los mismos que con la
pasta: se rellenan, se enrollan, se les añade la salsa y el queso y se colocan al horno.
Los canelones pueden ser plato principal o acompañante, según lo que esté sirviendo. También pueden ser uno de los platos centrales de una cena festiva pues son muy agradables a la vista al
estar cubiertos de salsa y queso, dorados por el calor del horno. Para los comensales, la impresión visual siempre es importante y si ésta viene acompañada de la curiosidad por descubrir qué
sabor o sabores hay debajo de esa salsa maravillosa, el éxito de su plato está garantizado. Pruébelo y verá.
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