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RINDE APROXIMADAMENTE 1 CUARTO DE GALÓN En noviembre y diciembre, empiezan a aparecer diferentes variedades de cítricos por todo México. Una fruta muy especial es la mandarina reina,
probablemente llamada así por su gran tamaño y dulzura increíble. Es delicioso pelarla y comerla al natural, pero los fabricantes de sorbete mexicano prefieren usarla (así como otras
variedades más jugosas y ligeramente más ácidas) para darle a la nieve de mandarina un buen balance entre dulce y ácido, así como un intenso sabor y fragancia. Para este sorbete, se pueden
usar mandarinas, clementinas o incluso naranjas. Prueba el zumo después de exprimir las frutas, si es muy dulce, usa dos cucharadas menos de azúcar. INGREDIENTES * 3½ tazas de zumo de
mandarina (_mandarin orange_) recién exprimido * ⅔ taza de azúcar * 2 cucharadas de jarabe de maíz bajo en calorías, o miel * Una pizca de sal _kósher_ PREPARACIÓN 1. En una olla
pequeña, combina aproximadamente la mitad del jugo de la mandarina con el azúcar, el jarabe de maíz y la sal. Cocina a fuego lento y revuelve hasta que el azúcar se disuelva. 2. Vierte
la mezcla en un tazón y agrega el resto del zumo. Revuelve. Cubre y refrigera hasta que esté frío, al menos 2 horas o durante toda la noche. 3. Congela y bate en una máquina de preparar
helado conforme a las instrucciones del fabricante. Para una consistencia suave, sirve el sorbete inmediatamente; para una consistencia más firme, trasládalo a un recipiente, tápalo y déjalo
endurecer en el congelador unas 2 a 3 horas. Nota: para hacer una versión un poco más potente de este sorbete, agrega ¼ taza de tequila justo antes de poner la base en el refrigerador para
enfriar. El alcohol también hará que el sorbete sea un poco más suave. _Esta receta ha sido reproducida con el permiso de _Mexican Ice Cream_, copyright © 2017 de la chef Fany Gerson,
publicado por Ten Speed Press, una imprenta de Penguin Random House LLC._