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El cobro de deudas suele ser uno de los principales temas en las quejas de los consumidores ante la Comisión Federal de Comercio (FTC). La agencia señala una gama de tácticas engañosas y
abusivas que se usan para hacer pagar a los deudores, incluso llamadas telefónicas repetidas, arengas verbales, y amenazas de divulgar las deudas a empleadores y familiares. Pero muchas
personas de Estados Unidos se enfrentan a un problema aún más aterrador que los agresivos cobradores de deudas: los agresivos cobradores de deudas falsos que tratan de acosar a sus víctimas
para que paguen dinero que no deben. La FTC lo llama el fraude de “cobro de deudas fantasma”. Recibes una llamada de alguien que se identifica como cobrador de deudas o como abogado de un
bufete de abogados con un nombre que suena legítimo. La persona que llama insiste en que tienes una deuda morosa por un préstamo de día de pago, por un saldo de la tarjeta de crédito o por
algún otro tipo de deuda de consumo, y exige el pago inmediato de cientos de miles de dólares. Puede amenazarte con demandas u otra acción jurídica, o con un arresto inminente si no cumples
con el pago. En ocasiones, este tipo de situaciones se presentan por identidad equivocada: una agencia legítima de cobro de deudas comete un error al confundir a algún cliente con un deudor
con un nombre parecido (un error conocido como “debt tagging” o “marcado con deuda”). Sin embargo, a menudo es un estafador que combina algunos datos personales obtenidos de fuentes, como
solicitudes de préstamo anteriores y cuentas pirateadas, a fin de crear deudas falsas y engañar a los consumidores para que piensen que son reales. Algunos operadores a gran escala agrupan
estas deudas falsas en portafolios a fin de vendérselos a cobradores de deudas para que las recuperen. En años recientes, las autoridades federales y estatales han aumentado la presión sobre
los cobradores de deudas abusivos y los depredadores de deudas fantasma. Una operación conjunta (en inglés) de la FTC, otras agencias federales y las autoridades en 16 estados produjeron
más de 50 casos en el 2019 y el 2010, que resultó en la inhabilitación permanentemente de varias agencias de cobro de deudas, y al cobrarles multas multimillonarias a algunas. Pero el
problema continúa siendo generalizado. En el 2021, la FTC recibió más de 77,000 quejas de los consumidores por las tácticas abusivas o intimidantes de los cobradores o por intentar cobrar
dinero que no se debía, un incremento de 45% en comparación con el año anterior. Y un cambio en la ley federal que entró en efecto en noviembre de 2021 permite a los cobradores comunicarse
con los deudores por correo electrónico, mensaje de texto o mensaje directo en las redes sociales, así como por teléfono (anteriormente, el único método permitido), lo que abre nuevas vías
para que los estafadores de deudas falsas lleguen a sus objetivos.