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Para una jubilación segura, se necesitan ahorros considerables. ¿El problema? La mayoría de las personas no tiene suficiente dinero acumulado. El mercado en baja de Wall Street ha destripado
muchas cuentas de ahorros jubilatorios. El saldo promedio de las cuentas 401(k) y cuentas personales de jubilación (IRA) cayó en más del 20% el año pasado, según Fidelity Investments. El
53% de los baby boomers dicen que están atrasados con sus ahorros y el 51% de las personas en el país se jubila con menos de la mitad del ingreso previo a la jubilación, según Goldman Sachs
Asset Management. Pero hay un activo con frecuencia ignorado, que tanto los que están por jubilarse como los jubilados pueden aprovechar para cubrir la brecha en los ahorros jubilatorios:
la casa donde viven. Alrededor de 8 de cada 10 personas mayores de 60 son dueños de una vivienda y el patrimonio inmueble representa aproximadamente la mitad (48%) del patrimonio neto
mediano de este grupo, según Vanguard Group. Gracias a los precios inmobiliarios en auge en años recientes, no es descabellado empezar a considerar tu casa como una cuenta jubilatoria
“401(H)ogar”. DINERO DEBAJO DEL PISO Un informe de investigación reciente realizado por Vanguard, titulado “Home is where retirement funding is” —en inglés— (Tu casa es donde se encuentran
los fondos para la jubilación), establece que conseguir fondos adicionales con la vivienda “podría ser decisivo para una jubilación segura”. El análisis de Vanguard va más allá de la
noción típica de ahorrar dinero mudándote a una casa más pequeña, digamos de una casa de 3,000 pies cuadrados a un departamento con la mitad de superficie. O de aprovechar el capital de la
vivienda con una hipoteca revertida o con una línea de crédito con garantía hipotecaria (HELOC) para hacer que el dinero alcance. En cambio, el informe de Vanguard habla de extraer el
capital con la venta de tu vivienda y el traslado a un mercado inmobiliario más barato. Su investigación muestra que el típico jubilado emigrante mayor de 60 años, que vendió su casa y se
mudó a un mercado inmobiliario más económico al cruzar de condado o de estado, extrajo alrededor de $100,000 en capital de la vivienda, lo cual representa el 44% del valor de una casa nueva.
Para los propietarios en el percentil 10 más alto, que venden propiedades en los mercados inmobiliarios más caros y se mudan a lugares más económicos, el capital mediano liberado asciende a
$346,699.