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¿Cuál es el mayor riesgo para tu seguridad jubilatoria? Es muy probable que no sea lo que imaginas. Ciertas investigaciones recientes demuestran que los jubilados consideran que la
volatilidad del mercado de valores es la mayor amenaza para sus finanzas. En realidad, lo más probable es que deban afrontar problemas fiscales en la jubilación debido a que viven más tiempo
del previsto y se quedan sin dinero, según un estudio que llevó a cabo el Center for Retirement Research de Boston College en julio del 2022 (en inglés). El segundo gran riesgo financiero
para los jubilados es el costo de la atención médica, sobre todo por los problemas de salud inesperados y los cuidados a largo plazo, según el centro. “Los gastos de bolsillo aumentan muy
rápidamente con la edad, y el costo de la atención médica en la jubilación aumentó notablemente en las últimas décadas”, según el informe. El riesgo de inversión —las posibilidades de que un
mercado volátil reduzca el valor de nuestras cuentas IRA y 401(k) y nos deje sin recursos— ocupa el tercer lugar entre las amenazas financieras concretas para los jubilados. Al margen de
las opiniones, las fluctuaciones del mercado representan una amenaza menos grave “gracias al plazo de inversiones relativamente largo —unos 20 años— de los jubilados”, indica el estudio. LOS
PROBLEMAS DEL MERCADO ESTÁN EN PRIMER PLANO “No debe sorprendernos que se sobrevalore el riesgo bursátil, dados los titulares de las noticias del momento, en particular lo que ocurrió en el
mercado durante los dos últimos años”, explica Wenliang Hou, analista cuantitativo de Fidelity Investments y autor del estudio. “Para una persona que no es experta en finanzas, es muy fácil
atenerse a los medios de comunicación y exagerar la importancia de la volatilidad del mercado”, señala. El economista conductual Tom Chang coincide, y señala que “las ideas más accesibles y
comentadas tienden a dominar el pensamiento de la gente”. “Lo llamamos ‘prominencia’”, indica Chang, profesor adjunto de Finanzas y Economía Empresarial en University of Southern
California. “El público escucha las noticias o la televisión, y se entera de la caída de la bolsa. Al estar siempre en las noticias y en los temas de conversación, es lo más prioritario”. A
la vez, a casi nadie le gusta pensar en las enfermedades y la muerte, y “si no te gusta pensar en esas cosas, no vas a dedicar tiempo a planificar para cuando sucedan”, agrega. “Para evitar
el dolor, nos decimos a nosotros mismos: ya me ocuparé de ello más adelante. Pero luego nunca nos ocupamos”. Según Chang, tomar (o no) este tipo de decisiones impulsadas por las emociones
puede dificultar no solo la planificación financiera para la jubilación, sino también la concertación de importantes disposiciones médicas y legales, como redactar un testamento y dejar
instrucciones para el fin de la vida.