Play all audios:
Lewis abrió las puertas de Edgewater el día siguiente a la publicación de las nuevas guías de los CMS y vio cómo los residentes abrazaban a sus seres queridos por primera vez en más de un
año. "No hay nada como ese sentido de comunidad, comunicación y compañerismo que proviene de sus propias familias", dice. "Se siente como un nuevo día". Edgewater también
organizó una cena en todo el centro para reunir a los residentes de las distintas secciones del centro. El evento reunió a dos amigas de toda la vida, una de enfermería especializada y la
otra de vida asistida, que no se habían visto en un año. "Estas dos mujeres estaban literalmente cogidas de la mano y diciendo, 'es tan bueno verte, es tan bueno verte'",
dice Lewis. "No paraban de abrazarse". UN FUTURO DIFERENTE Sin embargo, probablemente no sea posible volver por completo a los modos de vida previos a la pandemia en los centros
de cuidados a largo plazo. Las deficiencias en el control de las infecciones en los hogares de ancianos eran "generalizadas" y "persistentes" incluso antes de la crisis
de COVID. La Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE.UU. descubrió que el 82% de los hogares encuestados entre el 2013 y el 2017 fueron citados al menos una vez por fallos en el
control de infecciones, como una higiene de manos inadecuada entre el personal o una enfermera que llegó al trabajo con tos y fiebre. Este tipo de infracciones, antes clasificadas como
"no graves" por los inspectores de los hogares de ancianos, se convirtieron en mortales con la pandemia, lo que obligó a muchos centros a intensificar sus protocolos de control de
infecciones. Esas medidas seguirán vigentes después de la pandemia, dice Silver Elliott, del Jewish Home Family. "Creo que el uso de mascarillas va a estar con nosotros durante mucho
tiempo", dice, especialmente durante la temporada de gripe. "Y creo que el hecho de que mis manos estén en carne viva por haberlas lavado 1,050 veces al día también ha llegado para
quedarse". También es probable que se mantenga un mayor acceso a las televisitas, a través de plataformas de videoconferencia, "especialmente para aquellas familias que viven
lejos de sus seres queridos", dice Lori Smetanka, directora ejecutiva de National Consumer Voice for Quality Long-Term Care, un grupo sin fines de lucro de defensa pública que se dedica
a asuntos relacionados con los cuidados a largo plazo. Y los expertos y defensores de la causa están presionando para que se lleven a cabo reformas más significativas que puedan ayudar a
evitar que se repita el desastre de la COVID-19. Un área clave: la dotación de personal. Los asistentes de enfermería certificados (CNA) son "la columna vertebral, la base total y
absoluta" del sector de los cuidados a largo plazo, dice Silver Elliot, pero hay pocos incentivos para convertirse en CNA. La mayoría gana menos de $15 por hora y muchos no reciben
licencia por enfermedad o beneficios, lo que ha contribuido a las altas tasas de indecisión sobre las vacunas. Además, el personal de los hogares de ancianos tuvo uno de los puestos de
trabajo con mayor índice de mortalidad del 2020 (enlace en inglés). Durante la mayor parte de la pandemia, más de una cuarta parte de los hogares de ancianos en el país han informado de la
escasez de personal de atención directa, según un análisis de AARP de los datos de los CMS. "Tenemos que encontrar formas de hacer que las carreras [de cuidados a largo plazo] sean
significativas para la gente", dice Silver Elliott, incluyendo más vías para el avance de la carrera, desde un CNA a un enfermero profesional, por ejemplo. "Pero creo que también
es necesario un apoyo a nivel normativo", añade. Rhonda Richards, representante legislativa sénior de AARP en asuntos gubernamentales, afirma que ha llegado el momento de replantear
todo el modelo de cuidados a largo plazo, que en Estados Unidos se compone principalmente de grandes "cajas" con cientos de camas. "Es importante fomentar los modelos de
hogares de ancianos con viviendas pequeñas, como las Green Houses, con habitaciones privadas", dice. "También, dar a las personas más opciones para vivir en sus hogares y
comunidades, donde quieren estar". Por qué la COVID-19 ha causado tantas muertes en los hogares de ancianos