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Halfpoint Images/Getty Images Facebook Twitter LinkedIn
Transformar el fracturado y anticuado sistema de cuidados a largo plazo del país podría mejorar la vida de millones de personas. Lo sabemos desde hace años. Sin embargo, la sociedad no ha
actuado, y los adultos mayores han pagado un precio terrible en términos de seguridad personal y calidad de vida.
No tiene por qué ser así.
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Los siguientes son cinco motivos por los cuales ha llegado el momento de mantener una conversación a nivel nacional y tomar medidas trascendentes sobre los cuidados a largo plazo.
1. El sistema está ahora en el centro de atención. El plan de infraestructuras del presidente Biden, que supondría una inversión de $400,000 millones en servicios domiciliarios y
comunitarios, ha dirigido una muy necesaria atención a estas cuestiones.
2. El impacto devastador de la COVID-19. Más de 184,000 residentes de hogares de ancianos y otros establecimientos de cuidados a largo plazo han fallecido por COVID-19 y un aluvión de
noticias han informado sobre este horror. No podemos dejar que esa tragedia se desvanezca en la memoria.
3. Los cuidados a largo plazo son una preocupación bipartidista. El proyecto de ley Credit for Caring Act (Ley de crédito para el cuidador) que se presentó recientemente demuestra que existe
apoyo bipartidista para aliviar las dificultades de los cuidadores familiares.
4. La inequidad de nuestro sistema de cuidados. La pandemia ha puesto de manifiesto el mal trato que el sistema dispensa a las personas más necesitadas y vulnerables, siendo los adultos
mayores de las comunidades de color los que a menudo reciben el peor trato.