Conoce los síntomas inusuales de la covid-19

Conoce los síntomas inusuales de la covid-19

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La fiebre, la tos y la dificultad para respirar no son los únicos signos de advertencia de una infección por coronavirus, aunque son algunos de los más comunes. Durante el último año, los


médicos han documentado una variedad de síntomas inesperados en pacientes con COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus. Algunos informan de lesiones rojas o moradas en las manos y


los pies de los pacientes; otros tratan a personas con diarrea y una grave disminución del apetito. También hay pacientes que han perdido el sentido del gusto y del olfato. Estos síntomas,


por extraños que parezcan, refuerzan lo que los expertos de todo el mundo se han dado cuenta: el coronavirus (SARS-CoV-2) es capaz de causar más que una enfermedad respiratoria; puede atacar


el cuerpo entero. “Cuando se trata de un nuevo virus, se tarda un tiempo en conocer toda la gama de síntomas”, explica la Dra. Lisa Winston, epidemióloga y profesora de Medicina Clínica de


University of California, San Francisco. Al comienzo del brote en EE.UU., la atención se centró principalmente en el tratamiento de los pacientes más enfermos, muchos de los cuales tenían


síntomas respiratorios clásicos y necesitaban asistencia para respirar. “Y luego, a medida que pasaba el tiempo y se vieron más casos, empezaron a reconocer algunas de las cosas que son un


poco menos típicas”, explica Winston. A continuación, algunos signos poco comunes de la COVID-19 que están fuera de los síntomas característicos. “DEDOS DE LOS PIES COVID-19” Si le hubieras


preguntado a la Dra. Esther Freeman, una dermatóloga, en el 2019 qué tipo de enfermedad de la piel podría provocar una futura pandemia viral, nunca habría predicho los dedos de los pies de


color rojo y morado que se hinchan, queman y pican. Pero eso es exactamente lo que ella y otros expertos están viendo en pacientes durante la pandemia, por lo que este inusual síntoma se


apoda "dedos de los pies COVID-19".  “La buena noticia es que desaparecen”, expresa Freeman, directora de _Global Health Dermatology_ del Massachusetts General Hospital y profesora


adjunta de Dermatología en la Facultad de Medicina de Harvard, que también supervisa un registro internacional que cataloga las manifestaciones dermatológicas de la COVID-19. “No pareciera


que esto fuera a causar un daño permanente”. Otra ventaja: la mayoría de las personas con dedos del pie COVID-19 —que Freeman compara con los sabañones (también conocidos como pernio), una


afección inflamatoria de la piel que a menudo ocurre después de la exposición a temperaturas muy frías— no experimentan otros síntomas de una infección por coronavirus y no requieren


hospitalización para su cuidado. “Muchos pacientes están desarrollando estas lesiones en los dedos de los pies mucho después de su infección, o son completamente asintomáticas, excepto en


los dedos”, agrega. Aunque la mayoría de los casos de dedos COVID-19 ocurren en los pies, las manos también pueden verse afectadas. También se han reportado erupciones similares a las que


resultan de la urticaria y la varicela en personas que dan positivo por coronavirus. Si notas un sarpullido parecido a una lesión en las manos o los pies, ponte en contacto con tu médico o


dermatólogo y háblale de tus síntomas, ya que podría significar una infección por coronavirus. Dicho esto, es importante tener en cuenta que “no todo lo que tienes en los dedos de los pies


ahora mismo es COVID-19”, advierte Freeman. “Ciertamente hay muchas otras cosas que pueden aparecer en los pies, y hay cosas que incluso pueden parecer similares”, por lo que es importante


hablar con un experto. No hay un tratamiento específico para los dedos del pie COVID-19, pero un esteroide tópico de alta potencia podría reducir la inflamación. PÉRDIDA DEL GUSTO O EL


OLFATO En la lista de los CDC de síntomas comunes de la COVID-19, se destaca uno. Además de fiebre, escalofríos y dolor de garganta, la agencia de salud pública ahora reconoce la nueva


pérdida del gusto o el olfato como evidencia de una infección por coronavirus.  “Las personas que están resfriadas, si tienen la nariz muy tapada, pueden quejarse de falta de olor, pero eso


es una especie de [síntoma] inusual ahora mismo durante la pandemia de COVID-19”, afirma Winston de la UCSF. Pero puede ser uno de los mejores indicadores de una infección por coronavirus.


Un nuevo estudio publicado en la revista _Nature Medicine_ le dio seguimiento a más de 2.5 millones de participantes que reportaron sus potenciales síntomas de COVID-19 en una aplicación


para teléfonos inteligentes. Alrededor del 65% de las personas que dieron positivo en la prueba de la COVID-19 indicaron sentir pérdida del gusto y el olfato, lo que lo convierte en uno de


los predictores más fuertes de la enfermedad entre los estudiados. De manera similar, investigadores de University of California, San Diego, encontraron que la pérdida del olfato y del gusto


se reportó en el 68 y el 71% de las personas positivas por la COVID-19, respectivamente. GETTY IMAGES DIARREA, NÁUSEAS, VÓMITOS Y UNA GRAVE DISMINUCIÓN DEL APETITO La COVID-19 está


produciendo síntomas de diarrea, náuseas, vómitos y pérdida de apetito en varios pacientes jóvenes y mayores. Un estudio reciente de la Facultad de Medicina de Stanford University encontró


que casi un tercio de los 116 pacientes infectados con el coronavirus informaron de síntomas gastrointestinales (GI) leves. Los informes anteriores mostraron que, entre aproximadamente 200


pacientes en China, más de la mitad tuvieron diarrea, náuseas o vómitos. Los CDC también han confirmado los problemas gastrointestinales en su lista de señales de advertencia de la COVID-19.


“En este momento, no hay duda de que los síntomas gastrointestinales pueden ser una manifestación de COVID-19”, expresa el Dr. William Chey, profesor de Gastroenterología y Ciencias de la


Nutrición en University of Michigan. Y a menudo estos síntomas pueden aparecer incluso en ausencia de los marcadores “más típicos y reconocidos” de una infección por coronavirus, como la


fiebre y la tos, agrega. Los expertos señalan algunas explicaciones para el problema estomacal. Chey dice que el virus puede infectar directamente las células que recubren el tracto


gastrointestinal, por lo que algunos pacientes pueden dar positivo por el virus con una muestra de heces, incluso si los resultados de un hisopo nasal son negativos. Los problemas


gastrointestinales también podrían ser un resultado indirecto de la lucha del cuerpo contra la infección. Si no tienes un historial de problemas gastrointestinales y, de repente, sufres de 


diarrea, náuseas, vómitos o pérdida de apetito, con o sin otros síntomas de COVID-19, consulta a tu médico. Tus síntomas podrían justificar una prueba de coronavirus. Y si te diagnostican


COVID-19, considera confinarte en tu propia habitación y baño, separado de las demás personas en tu casa.  DOLOR DE CABEZA, MAREOS Y CONFUSIÓN Además de la pérdida del gusto y el olfato, los


médicos están observando una lista creciente de efectos neurológicos en los pacientes de COVID-19. Otros indicadores de la enfermedad son los mareos, el dolor de cabeza y la confusión. De


hecho, un estudio en JAMA Neurology encontró que más del 36% de 214 pacientes en Wuhan, China, tuvieron síntomas neurológicos durante su episodio de COVID-19. Investigaciones más recientes


publicadas en _Annals of Clinical and Translational Neurology_ indicaron que las manifestaciones neurológicas —dolores de cabeza, mareos, confusión, etc.— estuvieron presentes en el 42% de


los pacientes cuando empezaron sus síntomas de COVID-19, y en el 82% de los pacientes en algún momento durante el curso de la enfermedad. Para los adultos mayores en particular, estos


efectos neurológicos pueden ser tan devastadores como los impactos pulmonares de una infección de coronavirus, dice el Dr. XinQi Dong, director del _Institute for Health, Health Care Policy


and Aging Research_ de Rutgers University-New Brunswick. Además, pueden pasarse por alto o descartarse fácilmente como demencia u otras enfermedades comunes del envejecimiento.