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De conformidad con una serie de decretos ejecutivos firmados el jueves por el presidente Biden, las vacunas contra la COVID-19 estarán disponibles en farmacias locales desde principios de
febrero; el Gobierno federal pondrá en marcha, en menos de un mes, 100 centros de vacunación ubicados en todo el país; y se ampliará el cuerpo de profesionales médicos que podrán administrar
las vacunas. Si bien afirmó que "la ayuda está por llegar", Biden advirtió que la pandemia se agravará y que cobrará muchas más vidas antes de que la situación mejore.
"Lamentablemente", dijo Biden en rueda de prensa en la Casa Blanca, "es probable que el saldo de muertes supere la cifra de 500,000 en el próximo mes. Nos llevará meses poner
las cosas en buen camino". Al día jueves, más de 408,000 personas en Estados Unidos habían muerto a causa del coronavirus. Por otra parte, el presidente lanzó un desafío a la población
del país instando al uso de mascarillas durante los próximos 100 días a fin de frenar la propagación del virus. Este llamado se suma a otro decreto ejecutivo que Biden firmó en su primer día
en el cargo y en el que se exige usar mascarillas en aviones, trenes y autobuses interestatales, así como en los edificios y otras propiedades del Gobierno federal.