Play all audios:
PELIGRO: UN CAIMÁN HAMBRIENTO PLAN DE ACCIÓN: los floridanos con frecuencia aconsejan a los turistas correr en zigzag si son perseguidos por un caimán, pero Juan Brüggen, gerente general de
la St. Augustine Alligator Farm, dice que no es necesario si eres sensato. "El mayor error que puedes hacer es esperar a la orilla del agua", dice Brueggen. "Va a embestir y o
bien te agarra o bien no te agarra". El crepúsculo es especialmente peligroso, porque es cuando los caimanes nos ven mejor que lo que los vemos a ellos. Si eres atacado en el agua,
pega fuerte con el codo en la zona carnosa alrededor de la garganta o los ojos del animal, y grita para pedir auxilio. Entretenimiento Paramount+ 10% de descuento en cualquier plan de
Paramount+ See more Entretenimiento offers > PELIGRO: UNA FOGATA EXPLOSIVA PLAN DE ACCIÓN: hacer una fogata es uno de los placeres primordiales de estar al aire libre, pero evita rodear
las llamas con rocas de la costa, dice Cliff Jacobson, un consultor especializado en espacios silvestres afincado en River Falls, Wisconsin. La arenisca y otras rocas porosas absorben más
agua, que forma vapor cuando se calienta y hace que las piedras exploten como granadas. Por el contrario, rodea el fuego con rocas secas o no las uses para nada, ya que no harán que tu
fogata sea más segura. PELIGRO: GAS DE HIEDRA VENENOSA PROVINIENTE DE TU FOGATA PLAN DE ACCIÓN: ya sabes que no hay que tocar las "hojas de tres", pero es aún más importante
mantener la hiedra venenosa y a sus primos, el roble venenoso y el zumaque, alejados de tu pila de troncos. Para las personas que son alérgicas al aceite de urushiol en la hiedra venenosa —o
aquellas con problemas respiratorios como el asma o la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)— el humo puede ser especialmente peligroso, ya que una erupción puede lesionar el
revestimiento de los pulmones, causando dolor extremo y problemas respiratorios. PELIGRO: UNA VÍBORA EN EL CAMINO Si ves una víbora mientras haces una caminata, apártate lentamente. National
Geographic Creative/Getty Images PLAN DE ACCIÓN: solo una de cada seis especies son venenosas, y quieren evitarte tanto como tú quieres evitarlas a ellas. Sencillamente, mira por donde
caminas y apártate lentamente de la distancia de ataque. Si te muerden —aunque creas que la víbora no es venenosa— llama de inmediato al 911. No te apliques hielo, calor ni un torniquete, ni
intentes aspirar el veneno. Estos remedios tradicionales causan más daño. Sácate los anillos o la ropa restrictiva, y lava la picadura mientras esperas ayuda. PELIGRO: UNA CANOA VOLCADA CON
LOS NIETOS A BORDO PLAN DE ACCIÓN: si tú y los nietos usan chalecos salvavidas —y deberías insistir que lo hagan— toma la línea de la embarcación y nada hasta la orilla, dice Jacobson, el
consultor de espacios silvestres. Si eso es imposible y puedes divisar la costa, deja la embarcación y nada hasta la orilla, con los más pequeños siempre delante de ti. Si se vuelcan en agua
con corrientes fuertes, no intentes ponerte de pie; la fuerza del agua podría hundirte. PELIGRO: AMPOLLAS EN LOS PIES PLAN DE ACCIÓN: evita reventar las ampollas, porque el saco lleno de
líquido sirve como un escudo contra los gérmenes. Para aliviar el dolor y acelerar la curación, remoja el área en té verde frío bien fuerte. Y ya que estás en eso, tómate un vaso. El té
verde es un potente antinflamatorio. Y luego hay ciertas actividades de verano que deberías dominar para tu seguridad y la de quienes te rodean. Este verano, aprende a... ENCENDER
"FUEGOS ARTIFICIALES" EN EL PATIO, ¡SIN QUEMARTE! A nosotros también nos encantan las velas romanas, pero teniendo en cuenta que la pirotecnia envió a más de 11,000 personas a la
sala de emergencias en el 2013, es mejor limitarse a las lucecitas de bengala (y usarlas con precaución). Una opción aún más segura: haz tus propios "fuegos artificiales" con una
botella de 2 litros de gaseosa y un paquete de Mentos. Desenvuelve el paquete, deja caer los caramelos en la botella y mira cómo hace erupción el géiser. TÍRATE DE BOMBA SIN DOLOR La clave
para tirarse de bomba a la piscina es el compromiso, dice Summer Sanders, una medallista de oro olímpico de 1992, que claramente se quedaba después de la práctica de natación para
desarrollar el zambullido perfecto: "Si no te comprometes con el salto, te dolerá y, ciertamente, salpicarás menos". Lánzate desde la parte más profunda y hacia el centro de la
piscina, metiendo las piernas y las rodillas contra el pecho. Una vez que estés en el agua, extiéndelas y sal a la superficie para comprobar el resultado. JUEGA VOLEIBOL DE PLAYA SIN
TORCERTE UN TOBILLO La arena es una superficie de juego más clemente que ofrece a las caderas, rodillas y hombros más protección que la hierba o una cancha bajo techo. Sin embargo, los
esguinces de tobillo son comunes debido a los clavados y los saltos hacia los lados. El Dr. Jonathan Reeser, un especialista en rehabilitación en Marshfield, Wisconsin, y autor de _Handbook
of Sports Medicine and Science: Volleyball_, dice que las personas a menudo se lesionan durante un partido de voleibol porque se caen una sobre la otra. ¿Cuál es la mejor manera de proteger
tus articulaciones? Corre tras la pelota, y salta derecho cuando remates o bloquees. ENCIENDE LA PARRILLA A GAS Y CONSERVA TUS CEJAS Las parrillas a gas se han vuelto más grandes y más
potentes, lo que es genial si planeas una gran barbacoa en el patio. Pero con ese poder existe la posibilidad de llamaradas repentinas. Si estás cocinando y notas que las llaman se salen de
control, cierra la tapa para quitarle el oxígeno al fuego. Para evitar un incendio en el primer lugar, enciende tu parrilla (y apágala) en el orden correcto: con la tapa levantada, primero
abre el tanque de propano, luego enciende las perillas de los quemadores y pulsa el encendido. Cuando hayas terminado, apaga el tanque de propano y luego las perillas de los quemadores, dice
Guy Colona de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios. ENCUENTRA EL CAMINO DE SALIDA DEL BOSQUE... SIN UNA BRÚJULA Haz un poco de trabajo de reconocimiento antes de llegar a
la ruta. Toma nota mental de dónde se pueden cruzar los arroyos y la ubicación de las curvas cerradas en caso de tener que dar marcha atrás, dice Rebecca Jensen, una instructora de
navegación en Northwest Trail Runs en Seattle. O usa el sol y un reloj para encontrar tu camino. Primero, alinea la aguja de las horas con el sol. (O pon una rama en la tierra y alinea la
aguja de las horas con su sombra). Divide en dos el ángulo entre la aguja de las horas y la marca de las 12 horas. Ese será el sur; el norte se encuentra en el lado opuesto. Si has estado
deambulando un rato y todavía no tienes idea de dónde te encuentras, no te muevas del sitio. Será más fácil encontrarte.