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PETER DAZELEY/GETTY IMAGES Facebook Twitter LinkedIn
La sal puede subir la presión arterial, lo que pone estrés en el sistema circulatorio y aumenta el riesgo de tener una enfermedad cardíaca o un derrame cerebral. Aunque la presión arterial
está determinada por varios factores, incluidos los genéticos y ambientales, uno de los factores más importantes que puedes controlar es la cantidad de sal que comes, de acuerdo con Willie
Lawrence, cardiólogo en Kansas City, Misuri, y portavoz de la Asociación Americana del Corazón (AHA). "Al limitar la cantidad de sal que consumes, puedes reducir la presión arterial y, por
lo tanto, el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o un derrame cerebral", afirma Lawrence. La AHA recomienda limitar la cantidad de sal que ingieres a 1,500 mg al día (en inglés).
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¿Palomitas SkinnyPopcorn (3/4 de taza) O pollo asado del supermercado (4 onzas)?
Respuesta: el pollo. "No pensamos necesariamente que el pollo sea salado, pero al pollo asado normalmente le inyectan agua salada para hacerlo más jugoso y más sabroso", afirma Danielle
Allen, una dietista registrada de Hopkinton, Massachusetts. "El alto contenido de sal también ayuda a conservar la carne". Como resultado, el pollo asado contiene alrededor de 320 mg de
sodio comparado con los 75 mg que contienen las palomitas. "Asar una pechuga de pollo en casa con aceite, hierbas y especias que no sean sal puede reducir el sodio en más de 200 miligramos",
puntualiza ella. Simplemente evita comprar pollo que ha sido "realzado" con caldo, el cual aumenta los niveles de sodio.