Play all audios:
Puede que seas reacio a visitar áreas concurridas, especialmente ya que los adultos mayores corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la COVID-19. Pero nuevas
investigaciones sugieren que puede haber otro motivo de preocupación: los baños públicos. Un estudio publicado el pasado junio en la revista _Physics of Fluids_ reveló que el sencillo acto
de tirar de la cadena puede expulsar hasta un 60% de los aerosoles producidos, los cuales pueden ser potencialmente infecciosos, y lanzarlos a una altura muy por encima del asiento del
inodoro (un fenómeno llamado “penacho de inodoro”). Otro estudio publicado en agosto en la misma revista halló resultados similares con urinales, de hecho, las partículas minúsculas en estos
se diseminaron aún más rápido que al tirar de la cadena en un inodoro. Pero se desconoce si estos aerosoles pueden infectarte con COVID-19. “El efecto del llamado ‘penacho de inodoro’ no
está claro”, dice el Dr. Albert C. Shaw, profesor de la Facultad de Medicina de Yale University y especialista en enfermedades infecciosas. “Tirar de la cadena produce partículas en aerosol
que contienen virus, y esto plantea la posibilidad de que se generen superficies contaminadas que podrían transmitir la COVID-19. Pero no está claro si esto puede ser responsable de la
transmisión de la enfermedad”. Además, el nuevo coronavirus no suele vivir mucho tiempo en los intestinos, añade Joshua Santarpia, profesor adjunto de Patología y Microbiología en University
of Nebraska Medical Center. “Es difícil extraer el virus tanto de las heces como de la orina”, explica. Las inquietudes van más allá del penacho y del asiento de inodoro.