Play all audios:
Hace alrededor de un año, Jessica Howe cambió de trabajo, pasó de ser administradora de enfermería, donde trabajaba en las instalaciones de un hospital, a un puesto corporativo donde
trabajaba enteramente desde casa. El nuevo puesto le brindaba más flexibilidad, que es parte del atractivo del trabajo a distancia. Sin embargo, si bien el nuevo puesto le ahorraba el viaje
al trabajo y le permitía viajar más, presentó también un desafío inesperado: hacer amistades en el trabajo. “He tenido dificultades para conocer a mis colegas y forjar relaciones”, dice
Howe. “Algunos de mis mejores atributos en las relaciones interpersonales son cultivar una red de contactos, entender bien a los demás, comprender la dinámica y los sentimientos del grupo, y
asegurarme de que todo el mundo sienta que tiene mi atención y que se le escucha. Por desdicha, estas cualidades no se trasladan con facilidad al trabajo a distancia”. Experiencias como la
de Howe parecen ir en aumento entre los trabajadores de más edad. Según una encuesta de AARP (en inglés) realizada en mayo, el 36% de los trabajadores a distancia mayores de 50 años afirman
que estar aislados de sus compañeros de trabajo es difícil. Entre las personas encuestadas que cambiaron de trabajo, el 20% dijeron hacerlo porque extrañaban la interacción con los
compañeros de trabajo. Solo el 8% de quienes cambiaron de trabajo dijeron lo mismo en una encuesta comparable realizada en septiembre. Cynthia Kantor, directora de Clientes y Crecimiento de
JLL Work Dynamics, que asesora a las empresas sobre el futuro del trabajo, señala que las amistades en el lugar de trabajo son “esenciales”, y que la pandemia y el consiguiente cambio al
trabajo híbrido y a distancia han tenido un gran impacto en la forma en que las personas establecen esas relaciones y el aprendizaje que conllevan. “No importa tu nivel. No importa la
jerarquía. Se trata de ese simple intercambio de experiencias y conocimientos que se produce de forma orgánica y por ósmosis cuando interactuamos con los demás en el lugar de trabajo”,
añade. Conectarse cuando no todos los trabajadores están en la oficina quizás represente un desafío. A continuación, presentamos algunos pasos que puedes seguir para forjar amistades en el
lugar de trabajo y cobrar sus considerables recompensas. COORDINA LOS HORARIOS Kantor dice que observa una tendencia entre sus clientes de entornos de trabajo híbridos en los que los equipos
o incluso toda la plantilla están en la oficina los mismos días. Tal vez todo el mundo esté en la oficina los martes y jueves, o el equipo de mercadotecnia esté de lunes a miércoles y otros
equipos tengan sus propios días de oficina. Aconseja que tanto empresarios como empleados seleccionen sus días de oficina teniendo en cuenta no solo la productividad, sino también la manera
de reforzar las relaciones en el lugar de trabajo. “Planifica con anticipación para que tus días en la oficina coincidan con el momento en que haya otras personas con las que necesites o
desees interactuar”, señala Kantor. Aprovecha al máximo ese tiempo mientras lo tengas. Si es posible, coordina con tus compañeros de trabajo para charlar a solas o en pequeños grupos.