Vallecas festeja al rayo: la vida pirata digiere feliz su viaje por europa

Vallecas festeja al rayo: la vida pirata digiere feliz su viaje por europa

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El sueño europeo es una realidad en VALLECAS desde el sábado 24. El Rayo rompió su techo de cristal y consiguió clasificarse por primera vez en el campo para jugar en Europa (la anterior vez


obtuvo una plaza por juego limpio). El acceso ... a la Conference League se tradujo en una alegría inmensa para el barrio y se hace visible aún en cada rincón. La semana pasada las calles


se vistieron con los colores rojiblancos del equipo, los bares se animaron y los comercios emenaban felicidad. La alegría se siente y se mastica a pie de vecindario. Un simple paseo basta


para comprobarlo. Daniel, propietario de un estanco cercano al estadio, refleja bien la euforia colectiva: «Cuando juega el Rayo, las ventas mejoran bastante. Da igual la hora que sea, la


gente siempre está ilusionada. Siempre estamos entre Primera y Segunda, por lo que ENTRAR EN EUROPA ES UN SUEÑO PARA TODOS LOS VALLECANOS, QUE ESTAMOS OLVIDADOS DE LA MANO DE DIOS. Cuanto


mejor le vaya al Rayo, mejor nos va a todos». No es el único. Otros comerciantes han colgado carteles de apoyo en sus negocios, sintiendo el orgullo colectivo del éxito europeo como propio.


«Hemos puesto en el letrero que apoyamos al Rayo. Es algo que une al barrio», asegura Paco, dueño de un bar de la Avenida de la Albufera. «Cuando el Rayo clasificó a Europa se vio la


algarabía de la gente. Yo vengo de fuera y al estar en su territorio debo estar de su parte, aquí el fútbol se vive bien intenso. Como la afición está cerca del estadio, se siente como una


olla a presión. Yo cuando puedo voy al estadio y me llena de alegría verles jugar y ver el movimiento de personas que generan», añadió Norman, propietario de una tienda de alimentación


latina. DAÑOS COLATERALES Pero no todos viven esta histórica clasificación con el mismo entusiasmo. A pocos metros del estadio, entidades deportivas como LA FEDERACIÓN DE AJEDREZ Y LA DE


BOXEO, con instalaciones están anexionadas al campo, sufren las consecuencias menos visibles del éxito deportivo. Daniel Martín Mateos, secretario de la de Ajedrez, lo expresa con


contundencia: «Para nosotros, sinceramente, que el Rayo juegue en Europa es un problema. Cada vez que hay partido, la normativa de la Comunidad de Madrid nos obliga a cerrar todas las


federaciones anexionadas al estadio cuatro horas antes y cuatro horas después del evento, porque somos una ciudad con alerta 4 de terrorismo. Este año he tenido que modificar cuatro torneos


porque coincidían con partidos del Rayo. Organizar así un calendario deportivo es prácticamente imposible». La situación no es muy distinta en la Federación de Boxeo. Pedro Gil, su


presidente, explica resignado: «Nos viene muy mal, pero si hay una ley, pues habrá que aceptarlo. Intentamos que nuestros eventos no coincidan con los partidos, pero a veces es imposible».


Ambos representantes coinciden en que el perjuicio, aunque no les reste alegría por el éxito del club, es significativo. «ES MUY BONITO QUE EL RAYO GANE, PERO LA CARA FEA ES LA QUE NO SALE


EN LA TELE: la imposibilidad de trabajar, los eventos que se cancelan y la gente que se va a otros barrios», añade Martín Mateos. Esta dualidad resume el espíritu actual de Vallecas.


Mientras los bares y comercios viven un auténtico momento dorado, las entidades deportivas anexas al estadio luchan por mantener vivas sus actividades. Pedro Gil reconoce que «para el


barrio, en general, es fenomenalmente bueno que el Rayo esté en Europa», pero pide no olvidar que «hay una parte menos visible, la de quienes no pueden ejercer su actividad porque la


normativa los obliga a cerrar». Pese al descontento de unos pocos, el barrio sigue vibrando como una sola voz. Bajo las luces de Europa, entre la alegría de los bares y la resignación de


quienes cierran a contrarreloj, LATE EL MISMO SENTIMIENTO DE PERTENENCIA. Porque aquí, en Vallecas, nadie se rinde, y pase lo que pase, celebran juntos cada pequeño gran triunfo. La


CONFERENCE LEAGUE no solo llevará el nombre del Rayo Vallecano más allá de nuestras fronteras, sino que llevará, sobre todo, el alma de un barrio que nunca deja de luchar por lo suyo. Y


mientras la afición sueña con noches mágicas, en las calles y en las federaciones, todos saben que en Vallecas el verdadero milagro es sentirse parte de esta gran familia. Europa será


testigo de lo que aquí ya es leyenda, el orgullo inquebrantable de Vallecas. El año que viene no se verá un Rayo-Liverpool, como anhela el grito de la grada, pero casi, La canción del pirata


sonará en Europa