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El viernes de la pasada a las seis de la tarde finalizaba el plazo para que los distintos grupos parlamentarios presentaran sendos planes de trabajo y listas de comparecientes para la
comisión de investigación de la dana en el Congreso de los Diputados, activa desde ... hace ya casi tres meses. Además de a la exministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el actual
responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska, Compromís pedía citar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Algo que Sumar, su grupo parlamentario, evitó en el último momento
presentando un plan de trabajo que había sido liderado por los valencianistas sin la lista de comparecientes. En su lugar, hubo una propuesta genérica de comparecientes sin nombres en la que
se dice que se llamará a los «MÁXIMOS RESPONSABLES» DE LA RIADA que dejó más de dos centenares de muertos el 29 de octubre del año pasado. Una maniobra 'in extremis' de los de
Yolanda Díaz que ha generado un nuevo choque entre el socio minoritario del Gobierno y uno de sus aliados, que denuncia incluso presiones gubernamentales por parte del ala socialista del
Ejecutivo para impedir a toda costa que Sánchez figurara en el listado de la comisión. «ES UN PUNTO DE INFLEXIÓN» QUE PODRÍA «DESEMBOCAR EN UNA RUPTURA», llegaron a decir el sábado sin
tapujos tanto el líder de la formación valenciana, Joan Baldoví, como la secretaria general de Mès-Compromís (partido mayoritario de la coalición valenciana), Amparo Piquer. En Movimiento
Sumar, su portavoz, el ministro Ernest Urtasun, ha negado que se hayan producido toques de atención en forma de llamadas por parte de Moncloa hacia miembros de Sumar. Lo ha hecho preguntado
por los medios y a través de un escueto «no», al tiempo que se ha mostrado confiado en resolver todo este asunto y explica que «el grupo parlamentario pondrá encima de le mesa los nombres
[de los comparecientes] cuando se decida el plan de trabajo» que habrán de someterse a diálogo y debate entre todas las fuerzas políticas de la coalición parlamentaria que lidera la
vicepresidenta Díaz. Algo que se verá, según ha explicado, en los «próximos días». En cualquier caso, «DISCUTIMOS MUCHO Y SIEMPRE ALCANZAMOS ACUERDOS, es un debate normal que encontrará su
cauce, encontraremos la síntesis para estar todos de acuerdo», señala el titular de Cultura, restando importancia a las advertencias de los de Baldoví y eludiendo pronunciarse sobre si su
formación sería partidaria o no de que el presidente se sentara en la comisión de investigación sobre la riada. Urtasun ha evitado responder sobre la posible comparecencia del líder
socialista, si bien ha deslizado que la verdadera apuesta de Sumar es2 poner todo el foco en el PP valenciano. «EL PRINCIPAL RESPONSABLE SE LLAMA CARLOS MAZÓN. Vamos a investigar a fondo la
gestión que hizo el PP ayer en Valencia. Eso es lo que tenemos que investigar», ha insistido en varias ocasiones a lo largo de su comparecencia de este lunes en la sede de Movimiento Sumar,
al tiempo que ha asegurado que es algo en lo que el conjunto del grupo parlamentario está de acuerdo. EL PSOE PUEDE AMPLIAR EL PLAZO Ahora se da la circunstancia de que el PSOE cuenta con
mayoría en la Mesa de la coalición (dos representantes), además de ostentar la presidencia de la misma, por lo que podría darse el caso de que ampliase de forma extraordinaria el plazo y que
Sumar presentase la lista de comparecientes de Compromís. En caso contrario, los números esto no serían suficientes para que los socialistas pudieran imponer su criterio y además, COMPROMÍS
PODRÍA UNIR SUS VOTOS A LOS DE PP O VOX, que también buscan la comparecencia del jefe del Ejecutivo, respaldando sus peticiones. Por el momento, está prevista una reunión de la Ejecutiva de
Compromís este martes para tomar una decisión y ver si se trata de la amenaza definitiva o un amago más de ruptura sin consecuencias que ha habido en esta mitad de legislatura, como el que
ya protagonizaron el verano pasado con la financiación singular para Cataluña y la promesa del PSC de Salvador Illa del concierto económico para esta región a cambio de ser investido
presidente de la Generalitat catalana.