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Ucrania mostró sólo parte de sus cartas con la 'Operación Telaraña' el pasado domingo. Una compleja maniobra realizada con drones que alcanzaron varias bases aéreas rusas,
incluidos aeródromos militares situados en Siberia. Zelenski manifestó que esta hazaña bélica ha logrado restablecer «la confianza en ... los ucranianos y la fe en Ucrania. Creo que el
resultado de esta operación es muy sólido», destacó en sus redes sociales. Dos días después, el Servicio Secreto de Ucrania (SBU, por sus sigas en ucraniano) realizó su tercer ataque contra
el puente de Kerch. Una infraestructura de 19 kilómetros de largo que conecta la rusa continental con la península ucraniana de Crimea, ocupada desde 2014. Una de las rutas logísticas que
sirvieron PARA ALIMENTAR A LAS FUERZAS DEL KREMLIN desde el inicio de la invasión a gran escala. El SBU afirmó que esta segunda operación también necesitó varios meses de preparación. Al
contrario que en los otros dos ataques contra el puente de Kerch -emblema de la ocupación rusa de la península ucraniana-, en esta ocasión los agentes ucranianos minaron los soportes
submarinos de la plataforma con 1.100 kilos de TNT. Los pilares habrían resultado gravemente dañados, según los servicios especiales. Las detonaciones causaron «daños significativos en las
estructuras del nivel inferior. Como resultado de la explosión, el puente se encuentra en estado de emergencia» subraya el comunicado. Se presumía que esta zona estaba altamente vigilada por
parte de las autoridades rusas, pero los ucranianos lograron burlar sus defensas para colocar los explosivos en la misma infraestructura. Por el momento se desconocen más detalles de la
misión. «Dios ama a la Trinidad, y el SBU siempre lleva a cabo sus planes hasta el final y nunca los repite», destacó el jefe del SBU, el teniente general VASYL MALYUK. Los servicios
especiales ucranianos explicaron que la primera explosión se produjo a las 4:44 del martes 3 junio. Aseguran que no hubo víctimas civiles durante el ataque. Y señalan que el golpe está
justificado porque «el enemigo lo utilizó como arteria logística para abastecer a sus tropas», sentenció Malyuk. El comandante de las Fuerzas Navales de Ucrania, Oleksii Neizhpapa, declaró
el pasado 7 de abril que el puente de Crimea seguía siendo un objetivo para los defensores ucranianos. Sin embargo, entonces destacó que debía primar el «silencio informativo» entorno al
asunto Este ataque del 3 de junio se produce menos de 24 horas después de la última ronda de contactos directos entre las delegaciones de Ucrania y Rusia en Estambul. Una reunión con pocos
resultados tangibles, más allá de un segundo intercambio de prisioneros, que puedan facilitar avances en el camino hacia una resolución diplomática. El puente de Crimea fue inaugurado por el
mismísimo Vladímir Putin, presidente ruso, en 2018. Su coste rondaría, según algunas estimaciones, más de 3.000 millones de euros. Las fuerzas de Kiev atacaron por primera vez esta
infraestructura en octubre de 2022 con un camión bomba. El 2 de junio de 2023, se produjo un segundo golpe con drones navales. Kiev reconoció entonces que el SBU y la Armada había
participado en segunda operación. Poco después de hacerse públicas las explosiones en el puente de Kerch, las alarmas antiaéreas comenzaron a sonar en toda Ucrania por amenaza de misiles
balísticos mientras los canales de Telegram de Rusia informaban sobre nuevas explosiones. YERMAK VISITA ESTADOS UNIDOS Las autoridades ucranianas afirman estar abiertas a un alto el fuego
total de 30 días mientras provoca algo más que dolores de cabeza en el Kremlin con el éxito de sus ataques. A pesar de ello, Moscú sigue rechazando la tregua. Zelenski ha instado a los
socios, especialmente a Estados Unidos, a ejercer más presión sobre el Estado invasor. «Esperamos con ansias medidas firmes de Estados Unidos. Esperamos que apoye las sanciones y presione a
Putin para que detenga esta guerra, al menos para que dé el primer paso hacia su fin: un alto el fuego», manifestó el mandatario en un mensaje en las redes sociales a última hora del pasado
lunes. Estados Unidos habría estado al corriente de desarrollo de la Operación Telaraña, según el digital Axios, por lo que es probable que también tuviesen conocimiento del tercer ataque
contra el puente de Crimea. Este martes, una delegación de Ucrania encabezada por el asesor presidencial de Ucrania, ANDRII YERMAK, se ha trasladado a Washington. Allí mantendrá una reunión
con el equipo del presidente Donald Trump. El objetivo es convencer al líder estadounidense de aumentar las sanciones contra Moscú y discutir temas relacionados con la cooperación militar.
PARTICIPACIÓN EN LA CUMBRE DE LA OTAN Otra de las noticias importantes en el campo de la diplomacia ha sido la confirmación por parte del presidente Zelenski de la participación de Ucrania
en la próxima cumbre de la OTAN en La Haya los próximos 24 y 25 de junio. Una cita «importante» para el país invadido por Rusia, señaló Zelenski. Varios medios de comunicación habían
publicado que Washington no estaba de acuerdo con la participación de Kiev en la reunión de los aliados, aunque el secretario de Estado, MARCO RUBIO, salió a desmentir dichas informaciones.
El jefe de Estado de Ucrania había destacado que la ausencia de su país significaría una «victoria de Putin, no sobre Kiev, sino sobre la Alianza».