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20/05/2025 a las 18:50h. La IMAGEN que proyecta un país hacia el EXTERIOR puede ser tan importante como su REALIDAD INTERNA. En la era de las redes sociales, donde cualquier persona con un
móvil puede convertirse en cronista de lo cotidiano, las IMPRESIONES Y VIVENCIAS personales se han vuelto una poderosa fuente de información. Es el caso de Dani Abreu, un joven español que
reside en Andorra y que, a través de su cuenta de TikTok, ha dejado a muchos usuarios sin palabras al revelar UNA DE LAS NORMAS MÁS IMPACTANTES DEL PEQUEÑO PAÍS PIRENAICO. «EN ANDORRA ESTÁ
PROHIBIDO MENDIGAR», asegura el joven en uno de sus vídeos, donde explica cómo esta regla forma parte de una batería de restricciones que buscan mantener impoluta la imagen de este
microestado encajado entre Francia y España. Y es que Andorra, conocido por su paisaje montañoso, sus estaciones de esquí y su atractivo fiscal para deportistas y creadores de contenido,
guarda una cara mucho menos turística. En palabras del propio influencer: «EFECTIVAMENTE, AQUÍ ESTÁ PROHIBIDO MENDIGAR, PEDIR DINERO, DORMIR EN LA CALLE, CANTAR, TOCAR MÚSICA… HACER
CUALQUIER TIPO DE ESTAS COSAS PUEDE SER SANCIONADO». La ley andorrana no solo persigue la mendicidad, sino CUALQUIER COMPORTAMIENTO ASOCIADO AL USO DEL ESPACIO PÚBLICO COMO MEDIO DE
SUBSISTENCIA O EXPRESIÓN ARTÍSTICA NO REGULADA. «Es muy sorprendente», dice Dani, reflejando el sentir de muchas de las personas que desconocían la existencia de esta normativa. En muchos
países europeos, la presencia de PERSONAS SIN HOGAR, MÚSICOS CALLEJEROS O VENDEDORES AMBULANTES forma parte del paisaje urbano habitual. Pero no en Andorra. Según explica, el control es
férreo y constante: «Tú te puedes pasear por la calle más perdida del pueblo más perdido de Andorra y nunca, y repito, nunca, vas a encontrar a nadie pidiendo o durmiendo en la calle».
¿ELIMINAR O ESCONDER LA POBREZA? Esto, a primera vista, puede parecer un ejemplo de EFICIENCIA SOCIAL, de bienestar casi utópico. Sin embargo, Dani advierte que la realidad no es tan idílica
como parece. «De primeras puede parecer algo muy bonito, un lugar idílico donde no hay pobreza, pero la realidad no es esa». La clave está, según el creador de contenido, en LA DIFERENCIA
ENTRE ELIMINAR LA POBREZA Y ESCONDERLA: «No es tanto que no haya pobreza, sino que se intenta esconder la pobreza». Con más de 80.000 habitantes y una renta per cápita elevada, Andorra se
presenta como un oasis en medio de los Pirineos. Pero, como subraya el creador de contenido: «Andorra es un país que siempre ha vivido de la imagen y obviamente no les interesa mostrar la
otra cara de la realidad de los que viven aquí». Reportar un error