Play all audios:
Hay que rendirse ante la evidencia. Algunos jockeys son como los buenos vinos: cuanto más viejos, “saben” mejor.Jorge Ricardo (y Pablo Falero también, obvio) es un claro ejemplo, ya que el
piloto brasileño con 54 años --muy bien llevados-- sigue exigiendo a sus colegas más jóvenes, y maravillando con faenas que motivan el halago.Ayer “o astro” viajó nuevamente al Hipódromo de
La Plata y se volvió de allí con los dos trofeos más importantes. Los que obtuvo al ganar el Clásico General José de San Martín (G3) - Copa Haras Firmamento y el Clásico Manuel F. y Emilio
Gnecco (G3) - Copa Haras Dilú, nada menos que las atracciones principales de la fecha.Ricardo arrancó su cosecha jerárquica con los colores más caros a sus sentimientos, los de Rubio B., y
montado sobre Karamela perdió de vista, por 9 cuerpos, a sus rivales. Fue un trámite para jinete y yegua defender el voto mayoritario.La faena para el aplauso de “Ricardinho” llegó dos
carreras después y cuando transformó en increíble victoria lo que a 100 metros del disco parecía una segura derrota de Manicero Key. Aplausos.