La trágica vida de maleah davis y su misteriosa muerte | cnn

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(CNN) – Una pequeña niña con una sonrisa de dientes abiertos y coletas rizadas vestida con un tutú rosa entró en un apartamento de Houston hace un mes y desde entonces no ha vuelto a ser


vista. Maleah Davis estaba bajo el cuidado del novio de su madre, Derion Vence, cuando fue grabada, el 30 de abril, en un video de vigilancia mientras lo seguía a la casa en la que vivían.


Después de semanas de agonizante incertidumbre, este lunes se confirmó que restos humanos que fueron encontrados en Arkansas son de la niña de 4 años. El misterio que rodea sus últimos días,


sin embargo, aún persiste. EL DÍA DE SU DESAPARICIÓN La madre de Maleah, Brittany Bowens, salió con Vence durante años y tienen un hijo pequeño. Ella había salido de la ciudad y dejó a su


hija bajo el cuidado de él. Cuando Vence reportó su desaparición el 4 de mayo, le dijo a los detectives que el día anterior había sido atacado por hombres desconocidos mientras se dirigía al


aeropuerto para recoger a Bowens junto con Maleah y su hijo. Dice que se detuvo a un lado de la carretera para verificar si su Nissan Altima tenía una llanta pinchada y los hombres se


acercaron a ellos y lo golpearon hasta que se desmayó, según la policía. Unas 24 horas después, se despertó y encontró a la niña desaparecida y con la cara ensangrentada y se dirigió a un


hospital cercano con su hijo, le dijo a los detectives. SU HISTORIA SE DESMORONÓ LA SEMANA SIGUIENTE Su historia se desmoronó rápidamente días después. Imágenes de cámaras de vigilancia


revelaron que un automóvil lo dejó en el hospital, lo que contradice su historia de que había caminado allí, según documentos judiciales. De vuelta en su casa, las imágenes de vigilancia


también muestran que Maleah nunca salió de su apartamento después de que lo siguiera al interior el 30 de abril. También se ve a Vence cargando una cesta de la ropa y una bolsa de basura


fuera del edificio un día antes de que él informara de la desaparición. Una investigación del apartamento encontró sangre que coincidía con el ADN del cepillo de dientes de la niña, dicen


los documentos del tribunal. Según dicen las autoridades, Vence se encuentra en la cárcel bajo sospecha de haber manipulado a un cadáver humano y probablemente será acusado de asesinato. El


hermano del sospechoso, Joe Vence, dice que cree que él es inocente. “Somos una familia fuerte y que ora. Dios está de nuestro lado. Dios está con mi hermano”, dijo a la afiliada de CNN,


KTRK. Los esfuerzos para contactar al abogado de Vence no han tenido éxito. LAS SEÑALES DE QUE ALGO ANDABA MAL Mientras la comunidad oraba por el regreso de la niña, surgieron más señales de


advertencia después de que el padre de la niña compartiera los detalles de su última conversación con el sospechoso. En una audiencia en la corte la semana pasada, Craig Davis alegó que fue


al apartamento donde vivía su hija para ver cómo estaba. Vence se negó a dejarlo entrar, diciendo que Maleah tenía gripe y que no quería que su padre se enfermara, dice Davis. Vence le dijo


a la policía que se fue aproximadamente una hora después de esa visita para recoger a Bowens en el aeropuerto y que en el camino fue cuando los atacantes lo enfrentaron. “Hay tantas


preguntas sin respuesta. No es la policía la que debe responderme”, dice Davis. “No corresponde a las noticias responderme. Es Derion quien debe responderme”. EL DESCUBRIMIENTO QUE LO CAMBIÓ


TODO Después de semanas de peinar campos y áreas boscosas por la niña, la búsqueda de un mes llevó a la policía de Houston a cientos de millas de distancia, a Arkansas, donde los


investigadores encontraron los restos de un menor en una bolsa de basura negra a un lado de Interestatal 30. Los detectives creen que han encontrado a Maleah, pero están esperando los


resultados de una autopsia. El foco de la búsqueda se trasladó a Arkansas luego de que el sospechoso supuestamente le confesara al activista comunitario Quanell X que dejó el cuerpo allí.


“Dijo que se detuvo en Arkansas, salió del auto, caminó hacia un lado de la carretera y tiró el cuerpo en el camino”, dijo Quanell. Una cuadrilla de limpieza en la carretera vio una bolsa de


basura que emitía un mal olor a lo largo de la carretera interestatal, cerca de Hope. Los restos de un menor estaban dentro de la bolsa. UNA VIDA CORTA Y TRISTE En sus primeros cuatro años,


Maleah había tenido experiencias muy distintas a las de cualquier niño de su edad. Se había sometido a cirugías cerebrales para tratar una lesión y también había sido retirada de su hogar


por los servicios de protección infantil. Bowens dice que su hija se cayó de una mesa en julio y sufrió una profunda herida en la cabeza. Cuando la llevó al hospital, los médicos la dieron


de alta sin realizar una tomografía computarizada, dice ella. Cinco días después, Maleah sufrió un ataque y tuvo que ser sometida a cirugía cuando fue hospitalizada. Después de que los


médicos la operaron, los servicios de protección infantil la sacaron a ella y a sus dos hermanos de su hogar por informes de abuso, según el Departamento de Servicios para la Familia y de


Protección de Texas. Un juez ordenó su regreso a casa en febrero. “No encontraron nada porque no somos ese tipo de personas”, dice Bowens. El sargento de la policía de Houston Mark Holbrook


dijo que Maleah tuvo múltiples cirugías cerebrales, incluida una en los últimos meses. ‘¡JUSTICIA PARA MALEAH!’ Durante las audiencias del sospechoso ante la corte, manifestantes han acosado


a la madre en busca de respuestas. El mes pasado, llenaron un pasillo y gritaron preguntas sobre el paradero de su hija. Algunos llevaban camisetas adornadas con fotos de una sonriente


Maleah. “¿Dónde está Maleah? ¿Por qué no estás en la cárcel?”, gritaron algunos manifestantes, mientras las cámaras de sus teléfonos apuntaban a la cara de ella. “¡Justicia para Maleah!”,


gritaban otros. En medio de las críticas sobre la desaparición de su hija, Bowens sostiene que ella no tuvo nada que ver. “Las personas tienen derecho a pensar y a sentir lo que quieran, a


sus propias opiniones”, le dijo a la afiliada. “Yo sé mi verdad. Y amo a mi hija incondicionalmente. Nunca haría algo así”. Fuera del apartamento donde vivía Maleah con su madre y el hombre


sospechoso de hacerle daño, residentes dejaron montones de flores, osos de peluche y unicornios, la mayoría de ellos de color rosa, su color favorito. “Para siempre la niña de Houston”, dice


una nota.