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Era un partido que prometía en la zona baja, era un partido que se jugaría a vida o muerte entre Rubio Ñu y Carapeguá, porque ambos están comprometidos con el promedio y no especularían. Y
se dio así, fue un partido vibrante el que protagonizaron ñuenses y carapegueños en Trinidad, buscando el triunfo que dé un respiro y permita cerrar el Apertura con un festejo. Y el Potro
carapegüeño arrancó ganando. Tras un ida y vuelta en cancha del Rubio, fue Richard Lugo quien abrió el marcador para el visitante. Pero Rubio Ñu se puso las pilas para la segunda etapa y
consiguió lo que se veía difícil. Jorge Ortega igualó las acciones y, más tarde, Jorge Benítez puso el 2-1 definitivo para el festejo de todo el barrio. La victoria permite a Rubio Ñu
terminar el torneo con 21 puntos, mientras que en el promedio sigue en zona roja, pero estos tres puntos serán vitales para el futuro. Carapeguá, por su parte, quedó golpeado por la derrota
ya que terminó en el último lugar el Apertura y también en la tabla de promedios.