Han silenciado por luto papal el pandero de piel de ovejo que llamaba a boicotear hoy en León el Día de la Comunidad, 23 de abril de viejos diablos, demostrando con ello el leonesismo eso de

pescar más a la contra que a favor, salvo en lo de andar solos, lo único claro de los doce cazurrismos oficiales y divergentes que aquí reclaman trono y paga, pues lo demás parece castillo

sin Castilla en las nubes de aleluyas y leyendas. La llamada a manifestarse yendo a la plaza de Guzmán el Bueno (hermano del Malo que nadie cita) argumentó que la aberrante unión con

Castilla en las últimas décadas años es la directa causante y culpable de todos los males leoneses que tienen a esta tierra en paralís mirando a las sapas bardas: ruina económica y

necesaria identidad, dígase de una vez, sólo estriba en lo que se ha de ser, nunca en lo que supuestamente fueron otros y en anacrónicos hitos o costumbres fósiles por más historicismos y

revivals que le echen al cuento. Por ser demasiado simple el razonamiento de «Valladolid nos roba», tan plagiado del catalán, Germán Tapioles, zamorano hermano, me hace siempre la misma

pregunta: De los diez últimos robos, estafas, desgracias, putadas y zancadillas que hayas sufrido, ¿cuántas te las hizo Castilla y cuántas León, cuántas un pucelano o castellano y cuántas un

leonés?... sé sincero... Pues entonces reconócelo, tu principal enemigo está dentro y tú mismo podrías serlo... el enemigo es lo clientelar y el enchufismo que ha expulsado de aquí a los

mejores y lo es el individualismo cazurro que aborrece lo cooperativo o la creencia de que por creeros hidalgos no tenéis que pechar... y vuestra conformidad con lo mediocre. ¿De verdad

crees que un León Solo extinguirá la corrupción y la vagancia, únicas culpables de vuestro declive?...