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Si esto no tiene un tufo preelectoral, la verdad es que se le parece mucho. Pero, en realidad, la cascada de encuestas que ha caído sobre Sánchez estos últimos días lo que hará será
enrocarlo aún más. Porque el primero que no se cree a Tezanos es él. Digo Tezanos porque el CIS ya no existe como tal y lo suyo no es un sondeo, sino un guiso a la carta. Así que aguantará
porque no tiene más remedio y aunque cuanto más aguante será para peor. El único objetivo de Sánchez es sobrevivir él un día más y nada cuenta el que mañana pueda ser aún peor el batacazo.
Si convoca a las urnas sabe que es fiambre, así que mejor soportar la agonía aunque el cuerpo vaya estando cada vez mas putrefacto. Pero a Pedro la apariencia del cadáver le da igual. Su
sueño es trasmutarse en Lázaro y resucitar. Porque la ensalada de sondeos que hemos conocido tiene más o menos lechuga, tomate, pimiento o cebolla, pero viene a decir y saber, con mayor o
menor aceite, vinagre y sal, casi igual. Las derechas alcanzan una holgada mayoría absoluta y las izquierdas se contraen y se quedan cada vez más lejos de poder gobernar aunque se entreguen,
como ahora lo están, a todo el pipirrana de siglas y marqueses separatistas. La suma ya, ni de lejos, les da. Donde se prevé la mayor hecatombe es en sus aliados izquierdosos, que
desaparecen casi por completo y no alcanzan entre toda la parva ni los 10 diputados. Esa es la otra unanimidad de las encuestas. El sombrajo de Yolanda se derrumba y el de Pablo siguen
siendo cuatro palos sin techado. El sanchismo les ha robado el discurso de tal manera que Albares, su botones Sacarino, se ha convertido en el adalid y portavoz de sus causas universales.
Las tendencias se perfilan cada vez con mas claridad. El PSOE, habrá que seguirlo llamando así aunque ya no queden ni las raspas de lo que fue, está fagocitando el voto de extrema izquierda,
pero está dejándose cada vez más pelos, y puede dejarse hasta el pellejo, por la gatera que se van al campo de enfrente. Este, con trasvases cambiantes, entre PP y Vox, se mantiene al alza,
estable y engordando en su conjunto. El panorama tendría, además, cierto aire de venganza histórica y de justicia poética. Sánchez consiguió el poder con la moción de censura tras haber
sacado el peor resultado jamas cosechado por su partido, 85 diputados, y ahora podría perderlo aunque supere su mejor registro, que siempre ha sido de lo más pobre, 123. Sin embargo, esto de
hoy es una foto fija en una carrera a la que parece que le queda un buen tramo para acabar. Pero no creo que la cima o al despeñadero esperen a 2027. Aunque esto es más barrunto que, ni
siquiera, opinión.