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El Consejo de Ministros aprobó ayer entregar a las autonomías casi 18 millones de euros para empezar a poner en marcha las actuaciones acordadas en el primer plan estatal de prevención del
suicidio, un grave problema social en aumento durante los últimos años en España, que costó en 2023 la vida a 4.116 españoles (once cada día), más de doscientos de ellos menores de 25 años.
Castilla y León recibirá 3 millones de euros de un total de otros 39 millones de euros que se repartirán entre las comunidades autónomas. Entre las principales líneas de actuación que
pretende financiar la subvención del Ministerio de Sanidad está la reforma de las urgencias en los hospitales generales para mejorar la accesibilidad y la aceptación de personas en crisis de
salud mental, así como crear dispositivos comunitarios de prevención dirigidos a personas con riesgo identificado y a pacientes con enfermedades graves o dolor crónico que presentan
vulnerabilidad suicida. REFUERZO DE EQUIPOS Se persiguen actuaciones alineadas con los planes autonómicos contra el mismo problema, por lo que se reforzarán los equipos de atención
telefónica especializada e integrada en la red sanitaria regional y se promoverá la formación y supervisión continuada de agentes comunitarios clave, como pueden ser policías, bomberos,
sanitarios de emergencias o trabajadores sociales, que se ocupan de personas en riesgo. Son los denominados ‘gatekeepers’, los profesionales que deben saber atender y acompañar a personas en
una grave crisis emocional y frenar o contener el impulso inicial suicida. La subvención estatal también impulsa campañas de concienciación para promover el conocimiento sobre la conducta
suicida, con mensajes contra la discriminación y el estigma de poblaciones vulnerables y la vista puesta en generar entornos sociales que favorezcan la prevención desde la empatía y la
información veraz. El Ejecutivo ha acordado entregar a las autonomías otros 39 millones para reforzar sus planes de mejora de la atención a la salud mental y prevención del suicidio. Entre
los ocho bloques de medidas está el refuerzo de los recursos humanos de los dispositivos asistenciales, con la incorporación de figuras de apoyo de personas con experiencia.