Domingo, 17 de noviembre 2019, 10:12 Comenta Compartir Colegas, y por tanto amigos, de Dani García no quisieron perderse su gran noche. Entre ellos, cerca de cuarenta estrellas Michelin se

reunieron este sábado en su restaurante para vivir junto al marbellí ese antes y después que marca el cierre del establecimiento que ha capitaneado durante cinco años y que le dio la tercera

estrella Michelin el pasado año. Cada uno de esos invitados ha puesto su granito de arena en estos veinte años del marbellí en la alta cocina. En general, lo viven con orgullo, alaban su

aportación a la gastronomía, respetan su decisión y le apoyan. Otros, los más cercanos, le echarán en falta como puntal en la provincia. ¿Que abre una espita sobre el futuro de la alta

veinte años, era otra época. «Hoy parece que todo ocurre de forma muy acelerada, la presión mediática y social no es la misma que en el año 97», mantiene quien está considerado uno de los

mejores cocineros del mundo. Sabe bien de lo que habla. Lleva más de media vida en esto. Por eso asegura que «no hay que ver cosas raras» en decisiones como la de Dani García, simplemente se

trata de «apostar por otros retos, no se va». Y en esa apuesta, propiciar encuentros como el de ayer como broche final lo agradece Adrià porque, a su juicio, son momentos que representan

«treinta años de amistad». «Quien no está dentro de la profesión no lo creerá pero somos una familia», incidió el fundador de elBulli. JOAN ROCA Para el tres estrellas Michelin, el cambio de

rumbo de Dani García «probablemente signifique un antes y un después en la gastronomía». «No tiene precedentes y eso lo hace especial», subraya uno de los pilares de El Celler de Can Roca.

Por su extenso bagaje puede afirmar que «cada cocinero es un mundo» y no cree que el marbellí vaya a influir en otros compañeros. «Cada uno tiene sus circunstancias y sus inquietudes.

Nosotros nos reinventamos cada año, seguimos alimentando proyectos, en absoluto tenemos ganas de cerrar, todo lo contrario, es cuestión de objetivos personales», agrega Roca, para quien, en

cualquier caso, la decisión de Dani García es un «acto de honestidad y valentía». PACO MORALES Para el estrella Michelín cordobés, «es muy importante que un referente, un amigo y un

'hermano mayor' como Dani García haya decidido cerrar esta etapa de su vida». A su juicio, «es respetable, son caminos que ha decidido él, y ante eso sólo podemos apoyarlo y

animarlo a que siga en la brecha». «Va a seguir siendo un referente tanto a nivel andaluz, como nacional y mundial», considera Paco Morales, convencido de que «nos seguirá dando mucho desde

otra perspectiva». «Dani García ha marcado un antes y un después en la gastronomía andaluza y consecuentemente en la de todo el mundo. Es muy importante cómo ha revisado las sopas frías y

las frituras, es un referente para cualquier cocinero. Todavía seguimos viendo platos y toque suyos por todo el mundo», añade el cordobés, «emocionado por compartir con él una noche como

esta, disfrutando y dedicándole lo que se merece». «Es el mejor homenaje que podemos hacerle», apunta. JOSÉ CARLOS GARCÍA Como amigo, como colega, como paisano y como compañero de estudios

en La Cónsula y de formación y aprendizaje en Café de París y Martín Berasategui, el único estrella Michelin de la capital malagueña sólo puede sentirse «un poco huérfano» ante la decisión

de Dani García de abandonar la alta cocina: «Seguiremos intentando ser los números uno, pero nos faltará el líder, un líder que, ojo, se lo ha currado, que ha trabajado muchísimo para llegar

adonde ha llegado». «Egoístamente hablando, un tres estrellas Michelin era un reclamo del que todos nos nutríamos porque al final eso se traduce en sinergias, en negocio, pero me alegro por

él, es valiente. No se va a retirar, seguirá ahí, y creo que le va a venir muy bien este camino. Para mí es un orgullo haber formado parte de él. Le irá genial, siempre le ha gustado

meterse en follones», apunta con la sonrisa de quien ha compartido los primeros pasos en el mundo de la cocina y que precisamente hace poco recordaban ambos a raíz de unas fotos de aquella

época en la que apenas tenían 17/18 años. PEDRO SÁNCHEZ El estrella Michelin de Jaén lo tiene claro: «A estas alturas, Dani García tiene la libertad y el derecho de hacer lo que le dé la

gana». Como recuerda Pedro Sánchez, al fin y al cabo, lo único que hará el marbellí es «cambiar el concepto». Y lo entiende como colega: «El desgaste y el trabajo que conlleva estar al

frente de un tres estrellas Michelin es muy difícil de compaginar con la vida que llevamos. Siempre tienes que estar a la altura». No es su caso, él asegura estar encantado con el brillo que

le concedió la Guía Michelin el pasado año por ese pequeño oasis llamado Bagá, pero cree que Dani García puede estar abriendo una puerta «que otros quizás también tomen en un futuro».

Porque, en su opinión, «la alta cocina debe reinventarse». DANI CARNERO A punto de abrir su nuevo gastronómico, para el alma de La Cosmopolita «es una pena». «Como ciudad nos deja muy

huérfanos. Lo ha dado todo por la alta gastronomía, movía un nivel muy alto de perfil y creo que la ciudad se va a resentir en ese sentido pero ha sido y seguirá siendo un referente»,

sostiene Carnero, confiado en que el marbellí volverá a la alta cocina. Sea así o no, para él «es un gran amigo» al que admira y lo defenderá «haga lo que haga» porque, como destaca, «nunca

hace nada que no suene, siempre deja huella». Por eso también elogia «que haya sido honesto con su pensamiento». «No es fácil tomar esa decisión y él ha sido valiente», apostilla el cocinero

malagueño con la mente puesta en esos tantos otros estrellas que está seguro de que harían lo mismo si las circunstancias, el valor o menos presión social se lo permitieran. Comenta Reporta

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