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Leandro Pavón Lunes, 18 de julio 2016, 00:21 El sueño de cualquier amante de la tecnología es poder visitar alguna vez Silicon Valley, cuna de todas las empresas relacionadas con la
evolución tecnológica a nivel mundial. Cristóbal Chao tenía claro que allí se encontraría con los mejores informáticos del mundo, y tras ser seleccionado en el programa Jóvenes con Futuro de
la empresa StepOne, desembarcó en San Francisco para trabajar codo a codo con ellos. Tras pasar los primeros meses en Estados Unidos de becario en Hattery Labs, consiguió trabajo en Google
como ingeniero informático. «Durante toda mi vida he sido un amante de la tecnología en general. Desde muy pequeño veía un ordenador y sentía una curiosidad muy especial. Me preguntaba de
dónde salían todas estas ideas geniales, y la respuesta era casi siempre la misma: Silicon Valley. Indudablemente, para mí era un sueño tener la posibilidad de trabajar y poder crecer en un
lugar como este», afirma este esteponero totalmente establecido en San Francisco. El principal escollo que se encontró a su llegada allí fue el económico. San Francisco vivió la fiebre del
oro durante el siglo XIX, y desde entonces, es una ciudad con un ritmo de vida bastante caro. «San Francisco puede que sea la ciudad más cara de Estados Unidos junto con Nueva York.
Trabajaba como becario y la forma de trabajar y el dinamismo era totalmente distinto a lo que había hecho hasta entonces en España. Definitivamente el principio no fue nada fácil, todo era
nuevo para mí, pero gracias a cierta constancia pude tirar para adelante», explica Chao. Uno de los aspectos que más llamó la atención de este esteponero fue la filosofía de trabajo que se
estilaba en Silicon Valley, donde se apuesta por arriesgar empresarialmente. «La cultura se basa mucho en fracasa rápido, aprende y mejora; y vuelve a fallar rápidamente si no quieres
quedarte obsoleto, lo cual es admirable ya que es una filosofía que estimula a cualquiera para mejorar y aprender constantemente. Personalmente creo que es la clave del éxito», afirma. Según
la experiencia que Chao cosechó en España, esa filosofía no se cultiva en el tejido empresarial nacional. «En España lamentablemente se promueve lo contrario. Hay miedo al fracaso y por
ello pocos nos desafiamos. Básicamente buscamos estabilidad ante todo y de ahí no nos movemos, estancándonos muchos de por vida», asegura Chao. Ritmo de vida Debido al ámbito en el que se
mueve este esteponero y la ciudad en la que vive, el ritmo de vida que lleva Chao se centra en el crecimiento profesional. «Es todo muy frenético y ambicioso, pero si realmente es lo que
buscas y te gusta la tecnología, es el lugar perfecto. Ahora bien, siendo sincero siempre echo de menos la vida más relajada que tenía en España», comenta. Pese al intenso ritmo de vida,
siempre tiene tiempo para echar un vistazo a la actualidad española y compara en cierta manera la situación política americana con la de su país de origen. Sobre la española le preocupa «que
haya tanta división y tensión generalizada», pero según explica, pasa lo mismo en Estados Unidos. «Aquí veo la situación con sensaciones parecidas, con Trump como principal representante
republicano. Parece de broma, pero ahí está, más fuerte que nunca», explica este informático que pese a que no tiene planes para regresar a España, confía en que algún día pueda hacerlo.
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