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El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) acusó este jueves a Serbia, aliada del Kremlin, de SUMINISTRAR "CIENTOS DE MILES DE PROYECTILES" Y "MILLONES DE BALAS"
A UCRANIA a través de países de la OTAN. "La industria militar serbia INTENTA APUÑALAR A RUSIA POR LA ESPALDA", subraya en un comunicado. "Según información recibida por el
SVR, las empresas de defensa serbias siguen suministrando munición a Kiev, contrariamente a la declarada neutralidad de Belgrado", señala. Para llevar a cabo estas "ACCIONES
ANTIRRUSAS", explica el SVR, estas empresas serbias emplean certificados de usuario final falsos y países intermediarios, entre los que destaca a varios de la OTAN como REPÚBLICA CHECA,
POLONIA Y BULGARIA. Además, los servicios de inteligencia rusos informan que recientemente también han detectado que Belgrado usa otras opciones inusuales que involucran a países africanos
con este fin. Según el SVR, los contratistas de defensa serbios han aportadO "CIENTOS DE MILES DE PROYECTILES PARA SISTEMAS DE LANZAMIENTO MÚLTIPLE DE COHETES Y OBUSEs, así como un
millón de cartuchos para armas pequeñas" a Kiev. Una guerra, la de Ucrania, que el SVR acusa a Occidente de desatar por su "deseo" de que provocara en una "DERROTA
ESTRATÉGICA" PARA RUSIa. "Estos suministros NO PUEDEN JUSTIFICARSE POR 'CONSIDERACIONES HUMANITARIAS'. Tienen un propósito obvio: matar y mutilar a militares y civiles
rusos", denuncia. En lo que el SVR denomina una "TRANSMISIÓN DE LA MUERTE" participan las mayores empresas de la industria de defensa serbias como Yugoimport SDPR, Zenitprom,
Krusik, Sofag, Reyer DTI, Sloboda, Prvi Partizan. "Parece que el deseo de los contratistas de defensa serbios y sus patrocinadores de LUCRARSE CON LA SANGRE DE SUS HERMANOS PUEBLOS
ESLAVO les ha hecho olvidar por completo quiénes son sus verdaderos amigos y quiénes sus enemigos", lamenta la oficina de prensa del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia. Como
ejemplos de la ayuda prestada por Moscú cita la liberación de Serbia del Imperio Otomano, la prevención de una catástrofe nacional durante la Primera Guerra Mundial, la lucha contra los
ocupantes fascistas y sus secuaces durante la Segunda Guerra Mundial, el BOMBARDEO DE BELGRADO POR LA OTAN o la TRAGEDIA DE KOSOVO. "A lo largo de todas estas etapas históricas, los
lazos de hermandad y fe compartida se mantuvieron inquebrantables para los rusos en sus relaciones con los serbios", concluye el comunicado.