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Los expertos lo tienen claro: "SE HAN OBSERVADO SUSTANCIAS CLARAMENTE CANCERÍGENAS en los cigarrillos electrónicos, por lo que a largo plazo darán lugar a cánceres". Así se expresa
Agustín Valido, jefe de Neumología del Hospital Universitario Virgen Macarena. Tanto es así que desprenden un elemento que se emplea en los gases lacrimógenos. En la Semana Sin Humo, una
iniciativa nacional que abarca desde el 25 hasta el 31 de mayo, este periódico ha preguntado a los sevillanos sobre sus hábitos de consumo. El resultado ha sido claro: los sevillanos están
dejando de fumar… fumando más: EL VAPER NO SUSTITUYE AL TABACO, LO ACOMPAÑA. Es el caso de Estefanía Fernández. La sevillana sostiene que, aunque fuma vaper, "no es un sustituto
reemplazable del cigarro". "SI NO TIENES CONCIENCIA EN DEJAR DE FUMAR, TE VAS A FUMAR EL VAPER Y EL TABACO", como es el caso de esta mujer de 31 años. En este sentido, insiste
en que fumar cigarrillo electrónico no produce "la misma sensación" que con el tabaco "NI TE QUITA LA ANSIEDAD". "Entre semana no fumo tabaco. El problema es que a
mí me gusta fumar, y es el motivo por el que fumo el fin de semana", asume. Los días laborables, por tanto, hace uso del vaper, pero cuando llega el fin de semana, "al estar con
los amigos bebiendo, SOCIALMENTE ESTÁ BIEN ACEPTADO FUMAR". Elena Ponce, por su parte, solo fuma vaper. Tiene 25 años y reconoce que todas sus amigas también lo hacen. "ESTÁ BUENO,
NO ES COMO EL TABACO, QUE DEJA UN OLOR HORRIBLE". Añade que a ella el tabaco le "marea", pero que no tiene esa sensación con el cigarrillo electrónico. A la pregunta de si
fuma con nicotina o sin nicotina, no sabe responder. "LOS COMPRO EN LAS MÁQUINAS DE LAS DISCOTECAS o los bares de copas", explica, a la vez que sostiene que uno de ellos puede
durarle "más de una semana". En un nivel de fumar cigarrillos electrónicos más profesional se encuentra Sandra González. En sus manos tiene un VAPER CON PANTALLA DIGITAL en la que
se ve tanto el nivel de batería como del líquido rosa de su interior. A sus 28 años reconoce que dejó el tabaco por estos dispositivos. "Empecé a fumar con 14 años, y, cuando descubrí
el vaper, fui dejando los cigarros poco a poco", aunque fuma esta alternativa afrutada "con nicotina", por lo que NO HA SIDO CAPAZ DE SUPERAR "EL MONO". Sin embargo,
lo suyo con el Marlboro no ha sido un adiós definitivo. "TAMBIÉN FUMO DE VEZ EN CUANDO, NO ME DISGUSTA", reconoce. En la misma situación se encuentra Marta Robles (35 años), que
INTERCALA CIGARRILLO ELECTRÓNICO Y TABACO DE FORMA COMPLETAMENTE ARBITRARIA. "Me he planteado dejar de fumar", reconoce, "pero he terminado fumando de los dos".
"FUMAR ME CALMA CUANDO ESTOY NERVIOSA", explica. Indica que, al principio, creyó que el cigarrillo electrónico era "menos perjudicial" que el tabaco tradicional, pero
que, cuando se dio cuenta de la realidad, "era tarde". "UN GRAN RETO" "Tenemos un gran reto, ES UN GRAN PROBLEMA EL USO DE LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS",
reconoce Agustín Valido, jefe de Neumología del Hospital Universitario Virgen Macarena. Este experto reniega de la palabra váper: "HAY QUE LLAMARLO POR SU NOMBRE, son cigarros
electrónicos, la única diferencia es que inhalas vapor, pero es un aerosol con sustancias tóxicas". El especialista del hospital sevillano insiste en que fumar esta clase de cigarros
"genera graves problemas de salud". "VEMOS CONSECUENCIAS COMO EL DESARROLLO DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS CRÓNICAS", expone, así como están observando que el uso de este
tipo de dispositivos empeora "los problemas cardiovasculares". "SUSTANCIAS CANCERÍGENAS" "Propician la aparición de Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas
(EPOC) e infecciones respiratorias", además "SE HAN OBSERVADO SUSTANCIAS CLARAMENTE CANCERÍGENAS, por lo que a largo plazo darán lugar a cánceres". Preguntado por la
diferencia entre el tabaco y los cigarros electrónicos, el experto apunta a que "UNO TIENEN NICOTINA Y LOS OTROS NO", aunque también se pueden comprar con esta sustancia adictiva.
El neumólogo expone que algunos de los componentes de los cigarrillos electrónicos, como el formaldehído o la glicerina, provocan, al calentarse, ACROLEÍNA, UNA SUSTANCIA USADA EN LA
PRODUCCIÓN DE CIERTOS TIPOS DE PLÁSTICOS ASÍ COMO EN LOS GASES LACRIMÓGENOS. "Aunque no presente una adicción química -si no se le añade aparte nicotina- sí entraña la adicción
psicosocial (que implica fumar en relación a lo que nos pasa en la vida) y la ADICCIÓN GESTUAL (las cosas que se empiezan a hacer de forma automática). TABAQUISMO Sin embargo, y pese a las
campañas de concienciación, el tabaco sigue siendo, en algunos casos, elemento protagonista. Es el caso de Alonso Martínez (28 años), que comenzó a fumar de forma constante hace apenas un
año. "AL PRINCIPIO SOLO ERA ALGO CASUAL, pero poco a poco se convirtió en rutina, algo asociado a salir". En un inicio, reconoce, se planteó DEJARLO "DESPUÉS DE CADA
CIGARRO". Le desagradaba el sabor y el olor y "no era algo que necesitase" ya que ni siquiera llegaba a gustarle. "HE ESTADO 5 MESES SIN FUMAR EN UN ENTORNO DE FUMADORES,
pero poco a poco volví a querer probarlo y acabé cayendo de nuevo", relata. Insiste en que tiene relacionado el tabaco con "momentos de estrés". "Quizás de manera
errónea, pero en un momento estresante, casi todo el mundo piensa en un cigarro". "A DÍA DE HOY NO ME PLANTEO DEJARLO", zanja este joven de Sevilla que, a diferencia de otras
personas de su generación, no se plantea el uso de vapers. UN CASO DE ÉXITO No obstante, no todo está perdido. Antonio Cabrera (48 años) indica que lleva "alrededor de 20 años
fumando", pero que HACE 7 MESES LO DEJÓ DE FORMA DEFINITIVA. ¿El motivo? Su pareja, también fumadora, fue INTERVENIDA QUIRÚRGICAMENTE para extraerle las amígdalas debido a la reiterada
formación de abscesos amigdalinos (una acumulación de pus detrás de las amígdalas resultado de una infección). Ambos hicieron un reto según el cual, el día que ella fuera intervenida, ambos
dejarían el tabaco. Así fue. "EL PRIMER MES DESPUÉS DE HABERLO DEJADO ME COSTÓ BASTANTE", reconoce. Asume que "tenía ansiedad y muchas ganas de fumar". Además, otro de
los síntomas que señala es el gran apetito que le nació, sobre todo con "cosas dulces". Por supuesto, también narra el hecho de que, al sentarse con los amigos en el bar a consumir
cerveza, "VOLVÍA A SENTIR GANAS DE COGER UN CIGARRO". Hace ya 7 meses de esa primera experiencia sin nicotina y se encuentra "bastante bien". "NO VOLVERÍA A FUMAR,
A DÍA DE HOY NO LO ECHO EN FALTA".