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El Ayuntamiento de Zaragoza tiene algo de rogativa cuando quiere celebrar un aniversario cultural al aire libre. Y es que casi siempre aparecen Tláloc, Júpiter Pluvio o Parjanya y lo
desbaratan. Ocurrió en las pasadas fiestas del Pilar con el concierto de la ORA con el que se quería conmemorar el aniversario del Auditorio. Y sucedió ayer en la cita en la que se quería
conmemorar al Principal. Diez minutos antes del inicio los nubarrones hacían temer lo peor, y SOBRE LA PLAZA DEL PILAR SE LEVANTABA UN HURACÁN QUE REMOVÍA POLVO Y DERRIBABA VALLAS METÁLICAS.
Iniciado el concierto, la lluvia empezó a batir la plaza y las cerca de 2.000 personas que se habían congregado allí corrieron a buscar refugio. Hubo momentos en los que los truenos del
exterior se confundían en la basílica con el sonido de la timpanista. Dentro del Pilar la historia fue bien distinta, y A LOS 1.500 PRIVILEGIADOS QUE PUDIERON ASISTIR AL CONCIERTO LES VALIÓ
EL ESFUERZO QUE HABÍAN HECHO LA VÍSPERA AGUANTANDO LAS LARGAS FILAS PARA CONSEGUIR UNA ENTRADA. La Orquesta Titular del Teatro Real, que es la Sinfónica de Madrid, con Pedro Halffter a la
batuta, ofreció un programa en el que se integraban la ‘Sinfonía nº 26’ de Haydn, y dos composiciones de Mozart, el ‘Exsultate, jubilate’ y la famosa ‘Misa de la Coronación’. De solistas, la
soprano Ruth Iniesta, la mezzo Lucía Caihuela, el tenor David Alegret y el bajo Manuel Fuentes. Y además el coro Amici Musicae, con Igor Tantos al frente. Te puede interesar La cita fue
especialmente significativa para RUTH INIESTA. LA SOPRANO ESTÁ VIVIENDO UNA SUERTE DE ‘AÑO MOZART’ y había llegado a la capital aragonesa sin aliento porque está a punto de estrenar ópera en
Francia. Casi sin tiempo para abrazar y besar a su madre, ofreció una lección de canto, una interpretación fantástica como solo la puede dar una soprano que está viviendo su mejor momento
artístico. HUBO VARIOS PASAJES EN LOS QUE SE LA NOTÓ EMOCIONADA. Antes del ‘Exsultate’ y del ‘Kyrie’ de la misa, levantó la vista, paseó la mirada por las cúpulas de la basílica y tuvo
gestos como de ‘Sí, estoy cantando en el Pilar’. No fue la única intérprete aragonesa de la noche, porque al órgano estaba Esther Ciudad, a la que había contratado el Real. "El trabajo
que ha realizado la orquesta y su interpretación han sido impresionantes", destacaba al finalizar el concierto. EL CORO AMICI MUSICAE, EN TODA SU EXTENSIÓN, CONFIRMÓ LO QUE YA SE SABE,
QUE NO HAY RETO DEL QUE NO SALGA AIROSO. Se ofrecieron dos propinas, el ‘Aleluya’ de Händel y el ‘Himno a la Virgen del Pilar’. "Ha sido un concierto fantástico, es un honor traer a la
basílica intérpretes de tanta calidad –aseguraba el deán del Cabildo, Juan Sebastián Teruel–. Y el guiño que han hecho a la Virgen al final...". MÁS QUE UN GUIÑO, EMPIEZA A SER UNA
TRADICIÓN QUE LOS CONCIERTOS EN EL PILAR SE CIERREN CON EL HIMNO, QUE TANTA EMOCIÓN DESPIERTA. "Ha sido un privilegio, una oportunidad única", aseguraba al terminar Abigail Pereta.
Al acto asistieron, entre otras autoridades, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real; Carlos Escribano, arzobispo de Zaragoza;
Francisco Serrano, presidente de Ibercaja, patrocinadora de la cita; Víctor Manuel Iglesias, director general de la entidad financiera; y Paloma de Yarza, presidenta de HERALDO. El concierto
es fruto de un convenio firmado por el Ayuntamiento de Zaragoza y el coliseo madrileño y por el que ya ha venido también en dos ocasiones la Carroza del Real. Pero va a haber más. Ignacio
García-Belenguer, momentos antes de entrar a la basílica, anunciaba, un tanto enigmático: "TENEMOS UN PROYECTO CONJUNTO QUE VA A GUSTAR, Y MUCHO".