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La pérdida de la categoría acarreará un nuevo gran lavado de cara en la plantilla del Covirán. El club, que durante años llevó a gala ... la estabilidad en los miembros de su equipo,
principalmente en lo que al bloque nacional hacía referencia, ya sufrió una gran revolución el pasado verano, cuando solo Pere Tomàs se mantuvo respecto a la plantilla que había comenzado el
curso previo (también renovaron Rousselle, Valtonen, Bamforth y Wiley, pero estos habían llegado a la entidad con la campaña anterior ya en marcha). En el actual vestuario rojinegro hay
varios jugadores que cuentan con una temporada más de contrato. Sin embargo, el descenso hace muy difícil pensar que varios puedan vestir la camisola del Covirán en la próxima temporada.
Principalmente, es el caso de Elias Valtonen, Sergi García y Agustín Ubal, todos ellos con vínculo por un curso más, pero que lo más probable es que reciban propuestas de equipos de la Liga
Endesa, u otras primeras divisiones europeas, más pronto que tarde. Además, en la mayoría de ocasiones, los jugadores suelen contar con cláusulas liberatorias en caso de descenso, que
facilitan su marcha ante situaciones de pérdida de categoría. El caso del finlandés y el base balear parece el más complejo. El primero ha rendido a gran nivel y el segundo, dada su
condición de jugador nacional, es también más que probable que tenga mercado en la elite. Caso similar es el de Ubal, cuya temporada en Granada ha ido claramente de menos a más, mostrando
tener sitio en la Liga Endesa, lo que no quedó tan patente en sus etapas previas. El Covirán intentará mantenerle convenciéndole de ser capitán general el próximo curso, en un rol que nunca
ha tenido hasta ahora en su carrera, pero seguro que el uruguayo recibirá cantos de sirena que le harán dudar de seguir en Granada. Tocará persuadirle.