Play all audios:
Viernes, 23 de mayo 2025, 09:52 Comenta Compartir En Granada hay muchos negocios con décadas de historia a sus espaldas. Negocios que llegaron a ser muy exitosos durante décadas y que, sin
embargo, en muchas ocasiones se ven obligados a decir a adiós. Es el caso de la Librería Alfahuara, ubicada en el número 27 de la calle Tejeiro. Ningún vecino se acuerda ya de que había allí
antes de que abrieran sus puertas y ahora, después de 47 años de trayectoria, bajarán la persiana de forma definitiva. Lo harán por la jubilación de María Lucía Rodríguez, su propietaria,
que acumula ya 46 años en el negocio y que el próximo 23 de agosto podrá jubilarse después de toda una vida trabajando. «Aguantaré hasta que se venda el negocio, espero no tener que estar
mucho más tiempo. Me da pena cerrar pero llevo tantos años aquí que ya me toca descansar», asegura María a IDEAL. MÁS INFORMACIÓN La granadina recuerda como la andadura de la librería
comenzó en el año 1978, aunque ya estaban en el barrio antes de eso. «Mi padre tenía un negocio un poco más arriba y abrió esto para mi hermano. Entre el de mi padre y este negocio llevamos
casi 60 años en el barrio», explica. Inicialmente su hermano estaba al mando, después ella junto a su marido y poco más tarde ya ella en solitario. «NO ME IMAGINO FUERA DE AQUÍ Y ME DA MUCHA
PENA CERRAR, PERO TAMBIÉN TENGO GANAS DE IR A PASEAR Y A TOMAR CAFÉ» María Lucía Rodríguez Propietaria de la Librería Alfahuara «Por aquel entonces no parábamos de vender libros y
fascículos, había muchísima clientela porque este era un barrio de tránsito», detalla María, que cuenta como también vendían muchos juegos de mesa y como la librería era un negocio
«fuertecillo» en esa época. Con el paso de los años todo ha cambiado y reconoce que ya no se vende tanto: «Tenemos prensa y libros infantiles. El panorama ha cambiado mucho, la gente joven
no compra periódicos ni revistas». De hecho, lo que más clientela atrae a su negocio ahora mismo es que también venden lotería y quinielas. Desde que puso el cartel de 'se vende',
María no ha parado de recibir visitas en la librería y mensajes de cariño. «Es algo que me da mucha alegría porque significa que hemos dejado un buen recuerdo. No me imagino fuera de aquí y
me da mucha pena cerrar, pero también tengo ganas de ir a pasear y a tomar café», asegura. Sobre sus clientes, asegura que para ella «son como familia» después de tantos años. «Son personas
que han estado ahí siempre y tengo mucho agradecimiento por ello, pero las fuerzas no dan para más», finaliza. Comenta Reporta un error