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Han hecho falta veinte años pero, ahora sí, la urbanización Santa Clara Golf de Otura tiene por fin tiene fecha de finalización: estará concluida en ... seis meses. Ayer comenzaron los
trabajos que permitirán culminar las calles, zonas verdes, parques o saneamientos del residencial que se quedaron colgados con el estallido de la crisis del ladrillo. Es el punto de partida
que permitirá que se puedan construir las 1.500 viviendas pendientes y marcará la resurrección de la gran urbanización de Otura que, junto a Medina Elvira en Atarfe, ha ostentado hasta ahora
el título del mayor cadáver inmobiliario que recuerda los años del pelotazo en la provincia. Santa Clara comenzó a construirse en 2005 y se vendió como un idílico complejo de viviendas en
torno a un campo de golf, con vistas espectaculares a Sierra Nevada y una ubicación estratégica, a poco más de diez minutos de la capital y a treinta de la playa. Pero la crisis inmobiliaria
se llevó por delante a la promotora, que entró en concurso de acreedores dejando sin hacer más de 1.500 de las 1.700 viviendas previstas. También se quedó pendiente la urbanización de las
calles, las farolas, los viales, saneamientos y mil y un flecos que impidieron al Ayuntamiento recepcionar las obras como marca la ley, por lo que el residencial se quedó paralizado. No se
podían dar licencias a nuevas viviendas ni mover un ladrillo. «LAS PARCELAS YA HAN DOBLADO SU VALOR Y EN UN AÑO ESTA VA A SER LA MEJOR URBANIZACIÓN DE GRANADA, EL FUTURO ES ILUSIONANTE»
Jesús Alarcón Presidente Entidad de Conservación Santa Clara Golf Deshacer el embrollo urbanístico en el que quedó Santa Clara no ha sido fácil, ya que durante más de una década los
propietarios de los terrenos y el Ayuntamiento no se ponían de acuerdo en los parámetros técnicos y legales con los que debía culminarse la urbanización. El primer paso para deshacer el nudo
se daba a finales de 2022, cuando la entidad de conservación Santa Clara Golf, que agrupa a los propietarios del suelo y el Ayuntamiento otureño gobernado Nazario Montes «cogían el torno
por los cuernos» y optaban por resolver con diálogo y horas de trabajo el asunto, en lugar de eternizarlo por la vía judicial. De la mano, propietarios y Ayuntamiento pactaron un convenio
urbanístico que lograba definir las obras pendientes de ejecución y los pasos para arreglar el desastre. Una hoja de ruta que se ha ido cumpliendo y que, en estos dos últimos años, ha ido
cambiando la imagen de la urbanización, donde se han ido instalando luminarias, vallando solares, arreglando las zonas peligrosas y ejecutando viales pendientes, entre otras obras que han
puesto orden al sindiós en el que había quedado la urbanización, castigada también por los años de abandono y el vandalismo. Liderados por la entidad de conservación que preside Jesús
Alarcón, los propietarios de los terrenos –fondos de inversión y promotoras pero también muchos particulares que compraron allí sus parcelas– han ido financiando las obras, que ahora encaran
su recta final. Tras una inversión de más de dos millones de euros, ayer comenzaron los últimos trabajos con los que culminará la urbanización de los terrenos y convertirán a Santa Clara en
una urbanización con todas las de la ley, donde se podrá construir con garantías. Se trata de un nuevo lote de obras, con un presupuesto de 1.125.000 euros, que se centrarán en la ejecución
de carriles peatonales, trabajos de jardinería, un parque infantil y cinco grandes calles que conectarán de forma peatonal las distintas parcelas donde se construirán las nuevas viviendas.
El plazo de ejecución de los trabajos es de seis meses y después el Ayuntamiento tendrá que recepcionarlas, por lo que, si nada se tuerce, en el primer trimestre del año Santa Clara será,
por fin, una urbanización con toda las de la ley. La llegada ayer de las máquinas que rematarán la urbanización se celebró como un día grande por parte de los representantes de la entidad de
conservación y el gobierno local, que ven cómo se abre una nueva etapa «ilusionante» para Santa Clara y para Otura. «GRACIAS A LA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA LO HEMOS LOGRADO: SANTA CLARA
VAA SER AL FIN EL MOTOR DE DESARROLLO DE OTURA» Nazario Montes Alcalde de Otura «Hay mucho interés de los promotores por lo que se va a reactivar la construcción de viviendas», afirmaba
Alarcón. La mejor prueba de lo que dice es la última parcela que acaba de venderse: su propietario la compró por 18.600 euros en los años de parón y ahora le ha dado salida por 47.000 euros
más IVA. «La cercanía a Granada y a la Citai de Escúzar van a hacer que mucha gente se quiera venir aquí. En un año esta va a ser la urbanización mejor de Granada», celebraba Alarcón.
También el alcalde, Nazario Montes, hablaba con auténtico entusiasmo del futuro de Santa Clara y destacaba todo el trabajo que se ha hecho para desbloquear la situación. «Hay que dar las
gracias a la entidad de conservación por su valentía. Tanto su voluntad como la nuestra era solucionar el problema y con todas las complejidades hemos conseguido llegar a ese punto común de
equilibrio técnico y jurídico para que Santa Clara Golf sea una realidad. Lo hemos conseguido», destacó Montes, que ensalzó así colaboración público privada como clave de la resolución del
conflicto. El alcalde tampoco tiene dudas de que a partir del próximo año, cuando la urbanización esté recepcionada, van a ser legión las promotoras que quieran construir y los particulares
que se quieran ir a vivir a Otura «con estas vistas fantásticas», comentaba señalando la espectacular imagen de las últimas nieves en Sierra Nevada. Hasta ahora el Ayuntamiento podía dar
licencias de obras condicionadas, con una declaración responsable –de hecho se está construyendo unas cien viviendas en estos momentos– pero la falta de las certificaciones finales de la
urbanización era un escollo grande, por ejemplo, para que las familias o los promotores pudieran obtener la financiación bancaria y la licencia definitiva de ocupación. Ahora, con todas las
garantías, Montes está convencido de que Santa Clara será la punta de lanza del gran despegue urbanístico de Otura.