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La guerra por los MIR ha estallado. Ante la evidente falta de médicos que hay en España, parece que las comunidades autónomas han iniciado una ... especie de competición para atraer y
retener el talento de los nuevos especialistas, que este próximo verano habrán dado por terminado el periodo de residencia. La pregunta es: ¿cómo despertar su interés? Este año, según datos
de la Asociación MIR España, 400 han pedido traslado al extranjero y, en Andalucía, muchos se fugan a otras comunidades (a las islas) por la «precariedad». Pero algunos ya tienen clara la
estrategia: mejorar las condiciones tanto salariales como de contrato. No es solo cuestión de dinero. También es clave la estabilidad. Así funciona. Ahora, veamos quién da más. MÁS
INFORMACIÓN En este país, hay 17 comunidades autónomas reconocidas –y dos ciudades–. Algunas ya han revelado sus planes de captación de Médicos Internos Residentes y sus ofertas son cuanto
menos jugosas. El foco está, sobre todo, en los médicos de familia tan escasos en hospitales y centros de atención primaria de todos los sistemas de salud. Estos, además de pediatras, son el
objetivo de Euskadi. Es el territorio que disparó primero. Antes de Semana Santa, ya anunció su propuesta: sueldos de 56.629 euros brutos anuales (sin contar complementos) y contratos de
tres ejercicios para quienes se estrenen como especialistas en Osakidetza. La remuneración por una guardia a la semana ascenderá en su caso a 720 euros. País Vasco también garantiza una
oferta pública de empleo sin examen, con concurso de méritos, para zonas de difícil cobertura, además de 28 días laborales de vacaciones y seis de asuntos propios. La conciliación es otro
punto a favor. Tras conocer la puja, Cantabria se ha sumado a la subasta con un plan difícil de igualar, especialmente para Andalucía. Un salario de 61.000 euros brutos anuales (guardias y
complementos extras aparte) y un contrato de tres ejercicios. En el SAS, ese es el salario medio que puede tener un médico con experiencia y, al inicio, los contratos no superan las semanas
o meses. La Rioja ya está trabajando en una oferta que pueda estar a la altura de sus vecinas, aunque no suele tener problemas para retener talento. Tampoco Madrid, donde el salario base
puede ser de 56.600 euros al año; el contrato, indefinido, y hay facilidades para investigar. Cataluña, Aragón, también Asturias y Galicia, son algunos de los territorios más atractivos para
los Médicos Internos Residentes que acaban la especialidad. Pero ¿qué pasa con Andalucía? ¿Será capaz de competir? APUESTA POR LA ESTABILIDAD Aún no hay nada definido, pero la Junta también
tiene un plan y se va a centrar en la estabilidad, según ha informado a IDEAL la Consejería de Salud, que prevé lanzar contratos de larga duración para interinidades y plazas vacantes.
Subraya que el proceso ya se está impulsando a través de varias ofertas de empleo público para estabilizar al 94% o el 95% de la plantilla. Cabe destacar que, por ley, los nuevos
especialistas pueden acceder a contratos de tres años como máximo. En este aspecto, el SAS debe aprender. EL SAS PREVÉ DAR CONTRATOS DE LARGA DURACIÓN DIRIGIDOS A INTERINIDADES Y PLAZAS
VACANTES A QUIENES ACABEN EL PERIODO DE RESIDENCIA Acerca de las condiciones económicas, la Consejería de Salud no ha ofrecido información. «La línea que seguimos con todos los sanitarios es
la que seguimos también con los que acaban la residencia. Un médico cobra lo que cobra un médico. Y entendemos que estabilidad es lo que busca el joven cuando entra al mercado laboral»,
apunta. Próximamente dará «más detalles». Actualmente, los sueldos medios brutos del médico que acaba la residencia en Andalucía van de los 52.000 euros a los 55.000 (sin guardias).
¿Mejorará el SAS las condiciones para intentar que los médicos no se fuguen a otros territorios? ¿Qué supone esta competición entre comunidades? Es más, ¿qué sentido tiene? Los protagonistas
son los residentes y defienden, desde la Asociación MIR España, que el profesional vea sus méritos y la inversión que la administración ha hecho en ellos se «reinvierta» en el sistema. «No
queremos contratos por semanas o pocos meses, ni de interinos cuando realmente son puestos estructurales. Eso afecta a los pacientes y a la calidad de la atención, que es cada vez peor»,
opina el vicepresidente, David Montes, R3 de Psiquiatría en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga. También representante de Andalucía, Montes pide al SAS que revise los salarios. «No
es lo mismo vivir en Almería que en Málaga, menos siendo residentes. Faltan garantías, salarios acordes a la responsabilidad de un médico y estabilización de contratos, que ahora mismo no
hay. Está muy bien que una comunidad pague mucho, pero lo que premia es la estabilidad. A nivel emocional, es clave», apunta. La Asociación MIR España apuesta, a grandes rasgos, por que se
establezcan las mismas retribuciones base y por guardia en todo el país. Así, cada profesional podrá decidir dónde trabajar. TRABAJAR SIN «REVENTAR» Los principales sindicatos apoyan la
idea. La secretaria de Sanidad de UGT Granada, Isabel López, suscribe que «no habría que seguir esta dinámica competitiva» y sí igualar las condiciones de trabajo y sueldo. Reivindica que se
facilite la formación en horario de trabajo, y la investigación, y que las plantillas estén «bien dimensionadas» para que trabajar «no signifique reventar». «Muchos contratos de verano
implican entre ocho y diez guardias en algunos hospitales, como Guadix», señala. LOS SINDICATOS CREEN QUE «NO HABRÍA QUE SEGUIR ESTA DINÁMICA COMPETITIVA» Y ADVIERTEN QUE CON EL MERCADEO
«LAS COMUNIDADES MÁS RICAS PODRÁN ACCEDER A MÁS MÉDICOS» En zonas de difícil cobertura –como el Nordeste de Granada o la Alpujarra– y de transformación social –Almanjáyar–, existe un «grave
problema» para cubrir plazas y hay que crear nuevos incentivos, económicos y otros, pero «el SAS ha sido muy rácano y lento en instaurar y desarrollar medidas», según el secretario de
Sanidad de CC OO Andalucía, José-Pelayo Galindo. Además, de continuar el mercadeo, «se va a desestabilizar el sistema y las comunidades más ricas podrán acceder a más médicos que las menos
ricas», advierte. En este contexto, CSIF tiene las esperanzas puestas en el Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad por el que se rigen los profesionales estatutarios de la
sanidad y que está siendo debatido. La portavoz de Sanidad en Granada, Matilde Núñez, espera que así cambie el contexto médico andaluz. La fidelización de la Junta es «deficitaria», según
ella. Con los contratos que se ofertan, los facultativos «difícilmente pueden alcanzar un empleo estable y de calidad». «Son mano de obra barata y sacan cantidades ingentes de trabajo
adelante. Su sueldo es miserable si se compara con otras comunidades o países donde puede ser tres o cuatro veces mayor», incide. CONDICIONES ACTUALES Un informe elaborado por el Centro de
Estudios del Sindicato Médico de Granada (firmado por Vicente Matas) revela que el salario bruto (sin contar guardias) de los médicos de familia que trabajan en atención primaria en el SAS
ronda los 60.000 euros anuales. Es el promedio de lo que ganan los cuatro tipos de médico que el sistema reconoce en función de su experiencia y condición laboral. Así, a nivel nacional,
Andalucía está en la cola, siendo Asturias la región con sueldos más bajos (58.184) y Murcia, más altos (72.519). La situación no difiere demasiado en hospitales, donde el sueldo base es de
59.492 euros anuales, siendo el más bajo el de Navarra (57.430) y el más alto, el de Murcia (68.978), siempre en base al promedio especificado. Pero –de nuevo– no es solo cuestión de dinero.
Los contratos juegan un papel decisivo. Sin embargo, el presidente de Simeg, Paco Cantalejo, considera que, aquí, «no se ha hecho nada al respecto, ni antes ni ahora. Lo único, ofrecer
contratos temporales de un par de meses». «El SAS justifica que no contrata más médicos porque no hay. Lejos de plantearse por qué, no sustituye a los que se jubilan, enferman o se van de
vacaciones, y así cierran consultas y quirófanos. Lógicamente, las condiciones más estables de otras comunidades atraen a los miles de residentes que forma Andalucía».