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Uno de los problemas más habituales para las personas con movilidad reducida estriba en subir o bajar de los autobuses. Aunque la mayoría de los ... vehículos cuentan desde hace años con
rampas, en ocasiones el mecanismo se bloquea. Abordar esta dificultad para que estas situaciones no se repitan es uno de los objetivos del Ayuntamiento de Granada, que este miércoles ha
anunciado una inversión cercana al millón de euros para garantizar la accesibilidad en el transporte urbano. Según ha explicado la concejala de Movilidad, Raquel Ruz, en los próximos meses
se van a duplicar las rampas de los autobuses de la ciudad. Así, además de los dispositivos electrónicos que tienen desde hace años, los vehículos van a contar también con un mecanismo
adicional que permitirá que los propios conductores del coche puedan colocarlo manualmente en caso de fallo. La edil ha asegurado que con esta iniciativa, que se va a financiar con cargo a
los fondos Next Generation, la ciudad «da un paso más en la mejora del servicio que garantiza la accesibilidad universal». Ruz ha realizado estas manifestaciones en el transcurso de la
presentación de los dos últimos vehículos de bajas emisiones, uno cien por cien eléctrico y otro híbrido con sistema de propulsión eléctrica, en incorporarse a los 201 autobuses -26
microbuses- de la flota del transporte público de Granada, de los que 40 ya son ecológicos -6 eléctricos y 34 híbridos- y se prevé una nueva renovación a lo largo del próximo año con 28 más.
Según ha informado, los dos nuevos vehículos gracias a su tecnología que ha calificado de «una apuesta acertada» permitirán una reducción de emisiones de 30 toneladas de C02 a la atmósfera
cada año. La edil ha indicado que el Ayuntamiento de Granada avanza así en su compromiso por mejorar la calidad del aire, del que ha subrayado que es «un problema que nos preocupa y nos
ocupa», con medidas que «requieren de un gran esfuerzo», entre las que ha destacado, la incorporación de hasta 40 nuevos autobuses de bajas emisiones, «menos contaminantes y más eficientes
energéticamente», ha dicho. Asimismo, ha recordado la aplicación por parte del Ayuntamiento de Granada, con la colaboración del Gobierno de España, de bonificaciones económicas para fomentar
el uso del transporte público mediante una reducción del precio del billete de los diferentes abonos. «Este gobierno municipal, en un momento de crisis energética, dio un paso al frente y
asumió este coste financiero, porque queremos que todo el mundo tenga la opción y elija el transporte urbano por ser el más cómodo y eficiente, pero también la forma más económica para los
granadinos y granadinas a la hora de desplazarse por la ciudad», ha afirmado. SOSTENIBILIDAD Según ha descrito la edil, el nuevo bus eléctrico, de doce metros de largo, marca Mercedes Benz,
«contribuye además a reducir la contaminación acústica en la ciudad gracias a la tecnología eléctrica el ruido tanto exterior como interior en este tipo de vehículos es prácticamente
imperceptible». Dotados de piso bajo integral accesible, cuentan con rampa doble manual-eléctrica y espacio para dos personas de movilidad reducida en silla de ruedas con tabla de apoyo y
apoyo lateral, más otros cuatro asientos, en este caso con tapicería diferenciada, a la vez que están dotados de casquillos para personas invidentes en barras señalizando los asientos
reservado y pulsadores de parda con indicación en braille. Los usuarios del transporte público que se suban a estos vehículos dispondrán de cuatro tomas USB doble en habitáculo de pasajeros,
a la vez que la iluminación interior es Led. El sistema de recarga de los nuevos buses eléctricos rebaja drásticamente a cero la polución emitida a la atmósfera al utilizar un motor
eléctrico impulsado por baterías embarcadas alimentadas por energía eléctrica, que a su vez al contar con un sistema especial se recarga con la energía producida en la frenada o la inercia
de las retenciones, posibilitando mayor autonomía.