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El pasado Miércoles Santo arrancó una oleada de atracos a restaurantes que preocupó a hosteleros y a clientes durante unos días. Un grupo de personas ... encapuchadas entraban en un
establecimiento del Cinturón, con clientes dentro, y se llevaban tanto el dinero de la caja como las pertenencias de las personas que estaban allí cenando. Ocurría de noche, en víspera de
festivo. El mismo modus operandi se reproducía en otros robos a mano armada en distintos puntos del Área Metropolitana y en la capital. Hasta siete asaltos para robar detectaron tanto la
Guardia Civil –seis en su demarcación– como la Policía Nacional –con un atraco en la capital–. Se abría entonces una investigación que ya ha dado sus primeros frutos. La denominada operación
'Koravin' se ha apuntado ya dos detenciones de dos activos atracadores a los que han detenido en apenas dos semanas desde que empezaron a actuar. Los investigadores de Policía
Judicial de Guardia Civil se pusieron manos a la obra en plena Semana Santa, cuando empezaron los robos. Les llamó la atención que los delitos se produjeran en días festivos. Aunque pudiera
parecer que se elegían esas jornadas para que los bares estuvieran más llenos, para los agentes constituía una pauta importante. Fuentes de la Guardia Civil señalan que la forma de actuar de
los atracadores denotaba que eran ya habituales de este tipo de robo y pronto dedujeron que podía tratarse de alguien que aprovechaba sus permisos penitenciarios. No se equivocaron. Para
huir tras los robos se valieron de un coche que habían sustraído en Alhendín, lo que les permitió tener también otro hilo del que tirar. Con estas pistas van formando un puzle, en el que van
sumando las piezas de cada avance en la investigación. LA COMPLEXIÓN, CLAVE Del visionado de las grabaciones hechas por las cámaras de seguridad en los distintos establecimientos sacaron
más indicios. La destreza de los ladrones, su forma de trabajar, la hora en la que actuaban... toda una suerte de pistas. Pero además, en esas grabaciones vieron algo que les sonaba. Los
investigadores de la Policía Judicial se percataron de que la complexión y la forma de moverse de uno de los atracadores era la de un viejo conocido. A pesar de que los atracadores actuaban
con la cara tapada, les dio pistas para buscar a sospechosos concretos. Todos los indicios les llevaron a buscar a alguien que estuviera cumpliendo condena y que aprovechaba sus permisos
penitenciarios para delinquir. Identificaron a varios de los posibles atracadores y comenzaron el seguimiento. La forma de actuar apuntaba a que eran gente experta y conocían las zonas en
las que actuaban. Los primeros resultados de la investigación llegaron el pasado 1 de mayo. Ya tenían indicios que les llevaban a varios candidatos, así que montaron guardia para comprobar
qué hacían al salir de sus permisos penitenciarios. Iniciaron el seguimiento esa misma mañana de un día festivo y pronto comprobaron que se dirigían a dar un nuevo golpe. Los presuntos
atracadores se colocaron los guantes al volante y los agentes decidieron darles captura. Los ladrones, a bordo de un Peugeot negro, se percataron de que los perseguían y trataron de huir
saltándose un semáforo, pero dos coches camuflados de la Guardia Civil les cortaron el paso, por delante y por detrás. La colisión alertó a los comerciantes de la avenida de Pulianas en la
tranquila mañana del jueves pasado. Los dos ocupantes del vehículo trataron de huir, pero les dieron captura a pie a pocos metros del vehículo. Se trata de dos varones, uno de ellos español
y otro de origen iberoamericano. Ambos con antecedentes por hechos similares, por los que estaban cumpliendo condena, con opción de disfrutar de permisos penitenciarios. Los investigadores
le siguen la pista a más presuntos implicados. Tras la detención el pasado 1 de mayo, el juez los ha mandado a prisión por su presunta participación en los atracos.