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«Mañana voy a preparar un pedido especial para una mujer que tiene siete hijos que no recibe ayuda alguna de los servicios sociales. Hay ... que preguntarle qué está pasando. Pero no podemos
dejarla sin nada». Es tan solo un ejemplo, pero es el día a día de Ana Sánchez, presidenta de la asociación Calor y Café. Ahora está más ajetreada si cabe que en otras ocasiones. Razones
tiene. Está en medio de los preparativos para volver a la aldea africana, en Kenia, donde monitorizan la ayuda recibida. En Amakuriata tienen apadrinados a doscientos niños. «El ochenta por
ciento son niñas, porque el valor de la mujer en esa zona es ínfimo, casi peor que el de los animales. Así que hacemos una apuesta decidida por las futuras mujeres», explica Ana Sánchez.
Además, las condiciones de vida son muy precarias. «Allí nadie sabe quién nace o quién muere, ni tienen documentos de identidad ni censos ni nada. Se pasan penurias. Por ejemplo, todos los
niños tienen mal los ojos en la aldea de Kenia». No solo tienen doscientos niños y niñas apadrinados. También han abierto un montón de pozos de agua, más de veinte, y dos dispensarios. «Esta
vez viajaremos de nuevo cargados de medicinas. Es salvarles la vida». FLAMENCO EN BIB RAMBLA Además, los días 5, 6 y 7 del presente mes de junio, jueves, viernes y sábado, estarán los
voluntarios de Calor y Café desplegados en la céntrica plaza Bib-Rambla para recoger la ayuda que ofrezcan los asistentes al recital flamenco organizado en torno al festival Milnoff.
«Estaremos desde las siete de la tarde hasta las nueve. La asistencia es gratuita, pero hemos organizado una campaña para que cada persona nos entregue un kilo de comida no perecedera a
cambio de sentarse y disfrutar del recital. Hay doscientas sillas preparadas, así que en tres días esperamos recoger seiscientos kilos de pasta, arroz y alimentos de este estilo. No podemos
quejarnos, la generosidad de los granadinos es a prueba de bomba», explica Ana Sánchez. Por último, el próximo domingo 8 de junio a las dos de la tarde el restaurante La Mamunia abrirá sus
puertas a un evento muy especial. Se trata de un almuerzo solidario organizado por Fundación Calor y Café que lleva desde 1994 haciendo estos eventos, en apoyo a los niños y niñas de
Amakuriat, la aldea en Kenia. «Este encuentro no es solo una celebración gastronómica. Es una invitación a unir fuerzas, corazones y voluntades para cambiar realidades. Durante más de
treinta años, calor y Café ha acompañado con perseverancia y ternura a esta población, ofreciendo educación, alimentación y cuidado a miles de pequeños y pequeñas que, de otro modo, no
tendrían acceso a lo más esencial», explica Ana Sánchez.