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El Hotel Luz atesora un amplio historial de intervenciones policiales, y en prácticamente todas ellas los técnicos de Endesa están presentes para dejar inservibles los ... enganches ilegales
a la red eléctrica. Preguntada por la redada de ayer en esta ubicación, la compañía eléctrica explica que solo había un contrato en vigor, «el resto tenían un enganche directo». En total,
detectaron una veintena de fraudes. «El consumo energético de esos 36 pisos es como si fueran 200 viviendas consumiendo energía a la vez a la máxima potencia las 24 horas», añade la
compañía, que recuerda que los delincuentes «son reincidentes». «Cada vez que se acompaña a las Fuerzas de Seguridad se desmantelan todos los enganches, pero a los meses vuelven a estar
igual, con lo que supone de peligrosidad para la gente que vive en la zona», detallan. El punto de inflexión se produjo el pasado verano, cuando todos los suministros eléctricos
inspeccionados por Endesa tenían fraude, por lo que procedieron «a cortar la luz por seguridad». No había ni un contrato en vigor. Según la compañía, era «una operación de revisión de
suministro porque los que no tienen contrato y están enganchados provocan la saturación de las redes, lo que afecta a los vecinos del barrio que sí tienen con contrato». Los vecinos
protestaron entonces y pidieron a Endesa que restableciera el servicio, dado que había personas mayores y enfermas en una situación delicada, según comentaron. En operaciones anteriores no
se pudo terminar de desenchufar este bloque de viviendas porque constaba que había un suministro con contrato en vigor legal. En ese caso, Endesa está obligada a garantizar el suministro
eléctrico, como actualmente, cuando también hay un único contrato vigente.