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A sus 81 años, el fiscal Arturo Gómez Pardo aún recuerda vívidamente un crimen cruento que consternó a la ciudad, uno de los procesos judiciales ... que más marcó a este granadino. La
agresión sexual y el asesinato de María Aixa, así como el asesinato frustrado de otra niña– fue un caso fue muy intenso marcado por las movilizaciones. «Tenía 42 años y mis hijos estaban en
el mismo colegio de la víctima. Recuerdo que, como ciudadano y como padre, estuve en esas protestas contra las agresiones a los niños antes de ser designado fiscal del caso. Fue bastante
satisfactorio conseguir la pena de 85 años. Fue un crimen con una gran condena social también», rememora. El fiscal llegó a proponer incluso para el autor de los hechos hasta 106 años por un
total de ocho delitos, entre los que se incluía el rapto. «Sobre este caso en concreto, donde el responsable recibió una condena adicional de seis años de destierro, la defensa trató de
plantear que fue una enajenación mental y no era así por supuesto. Hicimos todos un buen trabajo». Gómez Pardo, con una dilatada carrera profesional que perduró cuatro décadas, confiesa que
nunca se ha arrepentido o ha perdido la fe en el derecho. En ese juicio, ningún letrado de pago quiso hacerse cargo del asunto y los tres abogados del turno de oficio renunciaron. La defensa
del asesino confeso recayó entonces, como establece la ley, en la junta de gobierno del Colegio Oficial y, por sorteo, en el letrado Eduardo Torres González-Boza, que fue decano de los
abogados y falleció hace unos años. UN SUMARIO HECHO NOVELA A este último letrado recurrió el escritor ubetense Antonio Muñoz Molina para escribir su novela 'Plenilunio', inspirada
en aquellos sucesos macabros, aunque en ningún momento se cite a las víctimas ni Granada como escenario. El suceso conmovió al escritor, que vivía por entonces en la ciudad.