Play all audios:
La afición del Granada volvió a salir de Los Cármenes orgullosa de su equipo femenino, que apretó las tuercas al Real Madrid hasta el final. ... Los hinchas jalearon a sus futbolistas hasta
empatar incluso ya en la recta final pese a la definitiva derrota, con especial cariño por parte de las madres que las parieron, presentes en el estadio para celebrar de una forma especial
su día; incluida la del propio entrenador, Arturo Ruiz, ya en sus últimos partidos antes de marcharse a la Real Sociedad. Las blancas sufrieron en su primera visita al Zaidín, sin tanto
apoyo como el que despierta el todopoderoso Barcelona. «Identidad, humildad y trabajo», recordó Arturo Ruiz a sus futbolistas durante la arenga habitual que cierra la capitana Lauri tras el
homenaje al filial por su ascenso a Segunda RFEF. También para el entrenador era un partido especial, cinco días después de filtrarse su marcha. Algo más callado que en otros encuentros
quizás, nunca dejó de espolear a sus jugadoras, sobre todo con balón al atacar. Los primeros ataques del Granada avivaron la ilusión en la grada por ganar al Real Madrid, con suspense al
rodar Edna por el césped tras superar a la portera Chavas sin que tampoco Alexia llegase a tiempo para empujar el balón a gol. «Sí se puede», cantó la chiquillería que suele frecuentar los
partidos del equipo femenino, sin que el gol de Weir a los once minutos rebajara el ánimo. El estadio pareció caerse con el empate de Edna, y los más pequeños intentaron levantar una ola
eufórica. «¡Qué bonito es...!», presumieron, orgullosos de sus referentes, sin que la diana posterior de Linda Caicedo les chafara la tarde. En las gradas hubo mucho camiseta blanca, pero no
necesariamente del Real Madrid sino para mitigar el bochorno al sol. Aun así, sí que hubo varios grupos de aficionados con el corazón partido. «Hala Madrid... pero antes, ¡viva el Graná!»,
vociferaron algunos. Los más entusiastas del equipo blanco, con varias seguidoras incondicionales de Athenea del Castillo que la aclamaron al salir desde el banquillo como revulsiva,
aprovecharon la victoria para pedir las camisetas a las madridistas que también ganaron el Mundial en 2023. 3.053 AFICIONADOS 3.053 aficionados acudieron a Los Cármenes en la quinta vez que
se abrió para el equipo femenino esta campaña, tras las dos visitas del Atlético tanto en la Liga F como en la Copa de la Reina entre las del Sevilla en el torneo del KO y la del Barcelona
en el campeonato regular. Los hinchas salpicaron tanto la preferencia como los dos fondos, cerrada la tribuna por razones televisivas al encontrarse ahí las cámaras. El progreso del equipo
augura más alegrías en el Zaidín el próximo curso, aunque ya sea sin Arturo Ruiz como entrenador.