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Bien pudo ser el mejor momento de la temporada. El Granada acababa de vencer agónicamente al Castellón, pero el ambiente era frío, conocedor que la ... victoria podía resultar vana y que
podría marcar el final de un curso gris. Las noticias que llegaban de Elda y Miranda no eran buenas. Aun así, los quince minutos de descuento decretados en el Pepico Amat daban algo de
esperanza a un granadinismo que ya había comenzado a prepararse para una nueva decepción. Corrillos echando cuentas, auriculares que se prestaban y explicaciones matemáticas contrastaban con
alguna que otra mirada perdida. Los miembros de la seguridad privada invitaban al público a desalojar. Algunos protestaban, otros arrastraban los pies por las bocanas de un estadio que
vomitaba una procesión rojiblanca a sol y sombra, mientras que un puñado de jugadores se arremolinaban en torno a un transistor en el banquillo local. Entretanto, el sol arañaba con sus
últimos rayos el césped de Los Cármenes que tornaba a un color verde anaranjado. Se estaba preparando una estampa perfecta para un momento mágico, de esos que el granadinismo no vive a
menudo. El salto de un miembro del cuerpo técnico al que le siguieron algunos jugadores y el grito sordo de los restos de la grada de animación anticiparon una explosión de júbilo
generalizado que estalló de repente. Casi veinte minutos después de que el gol de Ricard hubiese dado la victoria al Granada, el granadinismo se fundió nuevamente en un abrazo generalizado
sin saber muy bien por qué. Chorreones de agua calenturienta de alguna botella que había saltado por los aires salpicaban a diestro y a siniestro. Empujones, miradas dubitativas, sonrisas y
un olor mezcla de sudor y tabaco, sinónimo de una sufrida victoria, lo inundaba todo. Tras una larga jornada, el destino había sonreído finalmente al Granada, que, desde ese preciso momento,
pasaba a depender de sí mismo para ascender a Primera división. Ahora podrá pasar lo que pase, pero ya no podrán quitarnos la primera e inesperada alegría de la temporada, que, para un club
como este, ya es mucho. Disfruten.