La picaresca como referente | ideal

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Lo que viene aconteciendo en España con el llamado gobierno 'sanchista' y a la luz de los sucesos más recientes, me trae a la memoria ... un subgénero literario de nuestro Siglo de


Oro como es la novela picaresca. Tal vez porque nuestra nación esté en manos de auténticos pícaros con sus cofradías correspondientes, que han conseguido el ascenso social y el poder a base


de truhanerías, falsedades y mentiras, buscando su beneficio personal así como el de sus cofrades que lo sustentan y obedecen. Estas cofradías de ladrones y truhanes, como la de Monipodio,


descritas por Miguel de Cervantes en 'Rinconete y Cortadillo', nos traen a colación esas tramas político-financieras como las de Koldo, los Berni o los ERES, propias de sus siglas


políticas o de los secuaces que los acompañan en el pacto por el poder. Ello me ha sugerido un ejercicio imaginativo, pero muy interesante, como es identificar algunos personajes de la


España actual con los protagonistas de novelas picarescas. Bien es cierto que es un ejercicio que puede dar origen a ambigüedades y ciertas confusiones, pero puede ser útil para identificar


conductas y prever sus desenlaces. Por ejemplo, Jéssica Rodríguez, amante de Ábalos, encaja con la descripción de la 'Pícara Justina' de López de Ubeda, incluida su descripción


física y modus operandi, aunque sus actuaciones no afectaron a la economía del engañado, evidenciando que es un gran truhan, procurando que su incontinencia sexual la pagásemos los


españoles. No obstante, creo que la comparación de Ábalos con el Buscón puede ser plausible, no olvidemos que este personaje de Quevedo, Don Pablos, ha vivido una vida de estafas, robos y


engaños, igual que el ministro , aunque a éste solo le falta conocer la cárcel y no se si con el tiempo lo logrará, pero accedió al poder y ascenso social que a D. Pablos se le negó; es


posible que su final sea como el insinuado por su Quevedo, que lo une a la prostituta conocida como La Grajales y deciden irse a las Indias a prosperar, realidad que puede ser posible habida


cuenta de los recursos disponibles en algunos países de Hispanoamérica por nuestro pícaro actual. Personaje inquietante es la no menos famosa 'La Garduña de Sevilla y anzuelo de las


bolsas' de Alonso del Castillo Solórzano ; su protagonista, Rufina, una mujer estafadora y ladrona que operaba en la Sevilla del S. XVII, que es todo un prototipo para referencias muy


concretas de mujeres actuales vinculadas al poder o relacionadas con él, aunque dejo al lector que identifique a su personaje actual. Existe en la literatura picaresca un personaje,


equiparable con Pedro Sánchez, como es el protagonista de la novela 'Estebanillo González', auténtica biografía, literariamente adaptada por Gabriel de la Vega, de un personaje


retorcido y despreciable por su cinismo, oportunismo y cobardía, que no vacila en dividir para sacar provecho o traicionar a cualquiera para sacar beneficio. Tal vez, sería lo deseable, que


termine sus años reflexionando sobre sus errores y el mal que ha hecho y prepare su alma como hizo Estebanillo González, personaje que anduvo por la Europa de la Guerra de los Treinta Años.


También la pintura nos trae elementos de comparación como el cuadro, realizado por Velázquez, del llamado 'Bobo de Coria' en alusión a esta localidad de Extremadura. En realidad,


se trata de la representación del bufón de Felipe IV llamado 'El calabacillas', un personaje grotesco pero que gozaba de un sueldo alto, así como de carroza y mulas para su uso y a


lo mejor hasta sabía algo de música como el actual 'Bobo de Badajoz', espejo de inútiles enchufados y de hermanos tonticos. Y sobre el gran tema de la semana, el apagón electrico,


solo significar una vez más la incompetencia, cinismo y falta de escrúpulos del Gobierno, sus privilegiados enchufados y voceros turiferarios. De ahí que recuerde una cancioncilla de mi


juventud que decía: «Ahora que estamos reunidos vamos a contar mentiras tralará, por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas»… y el ciudadano a tragar.