Comenta Compartir Tras casi un año de paciente espera a que el Sistema Andaluz de Salud llamase por teléfono para un diagnóstico, se descolgó con un SMS ... de aviso. La cosa no iba de vida

o muerte, porque estaría escribiendo esta columnilla desde otro espacio menos mundano. El personal sugiere irse a la privada, que todo se resolvería en un instante; aunque los dineros del

gasto serían superiores, los beneficios llegarían a otras gentes, la Seguridad Social se vería aliviada al tener menos usuarios y la medicina privada o, mejor dicho, las empresas que se

dedican a esto de la salud con fondos públicos seguirían alegrándose y engordando grotescamente. La gente a veces gusta ser recibida en hospitales privados, aunque tengan las mismas colas en

posee, con las inversiones para ser uno de los mejores del mundo. Pero, claro, hay que conseguir que otros ganen lo que tienen que ganar; para eso se retrasan sine die las cosas y se

maltrata a los sanitarios y usuarios hasta aburrirlos o matarlos. Y así, a unos les irá cada día mejor mientras los otros estamos padeciendo la ineptitud de políticos del Partido Popular,

que son quienes dirigen la sanidad pública desde se sabe dónde ni con qué intenciones. Igual es hora de que dejen de sonreír y hacerse los salaos y ponerse a ganar el salario que les pagamos

y que se suben muy por encima de los demás. Límite de sesiones alcanzadas El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo

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