Play all audios:
Lunes, 8 de mayo 2023, 22:31 Comenta Compartir Pocos aficionados auténticos de la UD Almería se habrán olvidado de aquel gol del minuto 93 del partido frente al Alcorcón, al rematar un balón
que casi se le iba, tras haberlo despejado la defensa alfarera, y lo que supuso para el devenir posterior de los hechos. Lo mismo puede ocurrir esta temporada cuando se haga resumen y se
vean las imágenes del partido disputado en Vigo, donde firmó el 1-2 casi por comportarse como un delantero de área, siguiendo la jugada y estando en el sitio y en el momento oportuno. La
carrera de Arnau Puigmal en la UD Almería puede resumirse como un jugador comprometido, siempre dispuesto a aportar su granito de arena cuando y donde sea necesario. El próximo sábado espera
hacerlo en El Sadar frente a un Atlético Osasuna que no va a dar facilidades, pese a lo que pueda suponer el hecho de la derrota el pasado sábado en La Cartuja en la final de Copa del Rey,
frente al Real Madrid. «Es un equipo muy fuerte y no creo que por el partido de la Copa ahora esté más despistado. Yo creo que no es un factor que influya porque al final la Copa es la Copa
y yo creo que todos estarán orgullosos de haber llegado donde han llegado y la Liga es otro tema aparte». Será después de un descanso corto, pero bien merecido. No en vano fueron cuatro
partidos disputados en once días, con mucha carga mental y física, que precisaban de olvidarse un poco del balón y, como el propio jugador rubinense hizo, ver arte en el Louvre, viajar y
desintoxicarse de fútbol. «El descanso era necesario para desconectar unos días y volver con más fuerza». Esta será necesaria para afrontar el partido del próximo sábado en El Sadar, en
donde no ha jugado nunca, pero del que le han contado cosas que espera disfrutar con una victoria. EL DESCANSO Tras esa carga padecida en los últimos días de competición, en los que la UD
Almería disputó cuatro partidos, tocaba parar y desconectar un poco. «Una semana de muchos partidos con poca recuperación entre medias y yo creo que si le preguntas al resto del equipo te va
a decir lo mismo», confesó. Añadió el rojiblanco que este parón de entrenamientos «era necesario para desconectar unos días y volver con más fuerza. Sí es cierto que no ha sido un parón así
de una semana para otra, sino que veníamos de cuatro partidos en once días, que ha sido una auténtica barbaridad», reconocía. Después de ese fin de semana de asueto –terminaron los
entrenamientos el pasado viernes por la mañana–, llega un rival que no paró por disputar la Copa del Rey, el pasado sábado. La derrota sufrida por los rojillos frente al Real Madrid no es
sinónimo de bajada de brazos para los de Jagoba Arrasate. «Osasuna, ya lo habéis visto en toda la temporada, es un equipo muy fuerte y no creo que por el partido de la Copa ahora esté más
despistado. Yo creo que no es un factor que influya porque al final la Copa es la Copa y yo creo que en el club estarán orgullosos de haber llegado donde han llegado y la Liga es otro tema
aparte. Yo creo que no influye en nada, pero vamos a hacer nuestro partido, a por nuestra segunda victoria fuera de casa, que todos creemos que es posible, y con ganas de que llegue el
sábado», expuso el rojiblanco. Y esa segunda victoria, si llega, sería un interesante refuerzo en busca de los puntos para salvación. «La verdad que te da aire esa victoria fuera de casa. Sí
que es verdad que yo creo que habíamos hecho méritos para que llegase un poco antes, pero no se había dado así. La verdad que en casa estábamos sacando muchos puntos, pero yo creo que
mentalmente nos ayudó mucho para quitarnos ese peso de encima e ir a por más victorias fuera de casa». UN RIVAL COMPLICADO Osasuna destaca por el bloque. Tiene jugadores capaces de tomar
responsabilidad, pero en general es el trabajo de conjunto el que les acerca a las victorias. «Cuando vinieron aquí en casa, yo la verdad que lo vi. Vi un equipo unido, vi una familia y
cuando todos van a una es muy complicado porque aparte luego se junta que tiene jugadores con mucha calidad individualmente y resuelven partidos. A la vista está lo bien que les está yendo
esta temporada». Y si encima se juega en El Sadar, un campo sumamente complicado en el que los rivales siempre sufren. Arnau no ha pisado ese terreno, pero es consciente de lo que supone.
«No he tenido esa suerte de jugar allí. Espero que el sábado pueda. Tengo compañeros que sí que han jugado y me hablan maravillas de la afición, del ambiente, de todo lo que se vive en el
estadio y tengo muchas ganas de ir personalmente» Definido como un futbolista de compromiso, ha sabido esperar su momento en una temporada en la que ha disfrutado de la titularidad en pocas
ocasiones, pero siempre que estuvo en el campo dejó la impronta de su capacidad para aportar. «Al principio la realidad es esa, que no estaba jugando, no estaba teniendo esa continuidad y
esos minutos, pero siempre he pensado lo que podía aportar y estoy muy contento. Yo estoy aquí para ayudar al equipo y toca seguir. Ahora vienen partidos muy importantes en los que tenemos
que estar todos juntos y tenemos muchas ganas». Es lo que puede denominarse como la hora de la verdad en una temporada 'desagradecida' para los méritos. «Nosotros ganamos, luego
gana el que va por detrás tuya. Este año está así, muy apretado, pero al final nosotros dependemos de nosotros mismos. Vamos a ir partido por partido y buscando la victoria, pero me
sorprende porque es una temporada atípica. Todos los de abajo estamos muy pegados», sentenció. Comenta Reporta un error