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Martes, 20 de mayo 2025, 12:50 Comenta Compartir El aceite de oliva español ha celebrado a mediados de mayo uno de los grandes eventos del año, en el que se ha debatido el futuro de un
sector que ha estado durante muchos meses en el punto de mira por el precio de los productos. En Expoliva, la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, celebrada en Jaén,
se reunieron el ministro de Agricultura, Luis Planas y el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, que lanzaron algunos mensajes sobre el precio presente y
futuro y lo que puede deparar tras la desescalada vivida en los últimos meses, después de que el litro de AOVE batiera récords nunca vistos. El consejero andaluz mostró su preocupación
principal por las fluctuaciones de precios, que son «ajenas al buen hacer de los agricultores» y apuntó a esta volatilidad como un problema, por lo que ha demandado que exista un equilibrio,
vital para el futuro del mercado. Y conectó este asunto con la rentabilidad porque, según subrayó «de nada sirve que hablemos de relevo generacional si la agricultura no es una actividad
rentable», aludiendo a que si los agricultores no encuentran un medio de vida digno con ingresos suficientes, ¿quién va a querer seguir trabajando los olivos? Al mismo tiempo, recordó el
riesgo de que el aceite se convierta en un bien de lujo, como ha sucedido en los dos últimos años, algo que podría repercutir de nuevo en el consumo interno y podría afectar al sector. «En
el equilibrio está la virtud. Nosotros, desde la Administración Pública, no regulamos los precios, pero, qué duda cabe, todos, incluso con nuestras afirmaciones, podemos contribuir a minorar
esas fluctuaciones que para nada son deseables», ha concluido el consejero. «PRECIO JUSTO» El ministro Planas ha reconocido que una prioridad del Gobierno es garantizar «el precio justo»
para los agricultores y olivareros «porque son el eslabón más débil de la cadena y deben ver retribuido su esfuerzo de forma equitativa», según sostuvo. Para ello es clave el papel de las
cooperativas, las empresas del sector y el trabajo de la organización interprofesional del aceite, según el ministro de Agricultura. La fortaleza del sector se ha consolidado fuera de
España, incluso con todas las incertidumbres que hay. Nuestro país se comporta como una primera potencia mundial en el sector y esto ha provocado esta campaña un récord histórico. se han
superado los 6.000 millones de euros de exportación a pesar de haber exportado en volumen algo menos que en otras campañas, debido al incremento de precios. Y se quiere ir más allá. «Si
estamos ahora en una comercialización que se sitúa en los 3,2 millones de toneladas, aproximadamente, anuales, podemos perfectamente plantearnos en 10, 15 años, lograr alcanzar un objetivo
de aproximadamente cuatro millones de toneladas como objetivo cuantitativo. Yo creo que es perfectamente realizable», defiende el ministro Planas. Para lograrlo, propone abrir nuevos
mercados, «como Mercosur, Japón, Corea, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea». Así, ambas administraciones han mostrado su inquietud por la necesidad de que el sector sea rentable para los
agricultores, pero sin afectar al consumo interno y con el objetivo de potenciar el comercio con el exterio abriendo nuevos mercados que acepten pagar el valor añadido de un producto de
«altísima calidad» con el que se asegure un futuro digno para los olivareros. Comenta Reporta un error