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Calor y cariño a grandes dosis ha recibido este sábado en Náquera el presidente de la Generalitat y líder del PP en la Comunitat, Carlos ... Mazón, en un acto organizado por el PP provincial
de Valencia al que han asistido cerca de un millar de personas entre militantes, cargos electos y cargos del Consell. Un arrope en toda regla, cierre de filas de manual frente a las
críticas y con el objetivo de lanzar un mensaje de unidad y de avanzar. Lo ha explicado con rotundidad Vicent Mompó, el presidente provincial del PP: «Olvidemos toda la mierda que nos están
echando encima, y a gestionar». Mazón ha entrado al salón de actos donde se ha celebrado el evento a las 10:02 horas. Ha tardado diez minutos en recorrer 45 metros. Manos y besos de
militantes, concejales, altos cargos… acompañado por todo el Consell excepto el alicantino Rovira, el titular de Educación. Con Mazón, también Carmen Fúnez, vicesecretaria de Organización,
llegada desde Génova para reconocer la labor de reconstrucción del Consell y confrontarla con la «cicatería» del Gobierno. Mazón se ha deshecho en agradecimientos por la masiva presencia «en
estas circunstancias de presión, estrés y ataque injustificado». Un vídeo de cinco minutos de los anuncios y logros de Mazón durante los dos años de legislatura ha servido para arrancar un
evento que se ha prolongado dos horas. Mazón, y antes Mompó, han sacado pecho de su gestión, tanto en lo referente a la reconstrucción como en relación al año y medio previo a la dana. La
bajada de impuestos ha impregnado la mayor parte de los discursos de Mompó y Mazón, que también ha incidido en la aprobación del presupuesto de la Generalitat. La luz verde a las cuentas ha
servido para que Fúnez recordase que Sánchez no logra sacar adelante un presupuesto desde hace años y pedir una gran afluencia a la manifestación del próximo domingo en Madrid contra el
Gobierno. Mazón ha repasado hitos de la gestión y ha recordado las dificultades y el dolor generado por la dana. «Creía que un presidente de partido estaba para dar la cara y defender a los
suyos, pero ahora veo que sois vosotros los que me estáis cuidando a mí», ha comentado minutos antes de que una mujer del público elevase la voz. «Mazón», ha gritado, y se ha producido un
silencio sepulcral: «Ni un paso atrás». Estruendoso aplauso y algún comentario («qué susto») entre una militancia popular dispuesta a cerrar filas en torno a su líder.