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Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, la expectativa de vida para los fumadores es unos 10 años menor que las de ... los no fumadores. Dejar de fumar antes de los 40 años
reduce alrededor del 90% el riesgo de morir de una enfermedad relacionada con la adicción de fumar. El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año, de las cuales cerca de 1,3
millones son 'no fumadores' expuestos al humo ajeno (lo que se conoce como 'humo de segunda mano'). El cine es uno de los principales comunicadores culturales, con un
enorme poder para transmitir ideas y valores. ¿Cuál ha sido su papel a la hora de alertar sobre los graves riesgos del tabaco? Enfrentémonos con la verdad: el gran cine clásico de Hollywood
(grande, sí, en muchos otros aspectos) ha sido un irresponsable propagandista del hábito de fumar. En la tarea de divulgar el tabaco participaron productores, guionistas, directores y
estrellas del cine. Fueron habituales las imágenes, con un cigarrillo en la boca o en la mano, de Gary Cooper, Marlene Dietrich, Clark Gable, Hitchcock, Katharine Hepburn, Rita Hayworth,
Bette Davis (sobre todo Bette, ella, siempre tremenda, iba más lejos que los demás en cualquier competición)... Recordamos célebres películas que promocionaron el tabaco como elemento de
elegancia y seducción: 'Casablanca' (Michael Curtiz, 1942), en la que Humphrey Bogart fuma constantemente; 'La extraña pasajera' (Irving Rapper, 1942), con Bette Davis en
una historia de superación personal; 'Gilda' (Charles Vidor, 1946) y el famoso cigarro en la mano de Rita Hayworth; 'Eva al desnudo' (Joseph L. Mankiewicz, 1950), con
Margo Channing (¡otra vez Bette Davis!) como tenaz fumadora; 'Un tranvía llamado Deseo' (Elia Kazan, 1951), en la que Marlon Brando fuma constantemente como símbolo de poder; en
'El último cuplé' (Juan de Orduña, 1958), Sara Montiel canta con sensualidad y entrega 'Fumando espero'... Robert Mitchum, Elizabeth Taylor o Robert de Niro también
fueron constantes fumadores en sus películas. Hasta mediados de los 50, la industria tabacalera pagaba por 'product placement' ('colocar productos' para su promoción) en
las películas. El cambio tardó en llegar, pero llegó. A finales del siglo XX y en el XXI son frecuentes las películas y los documentales que critican ese autodestructivo hábito consistente
en fumar de modo compulsivo. Cito tres largometrajes realizados estas últimas décadas como ejemplos de una histórica evolución moral: ahora el cine sí alerta de las consecuencias letales del
tabaco y sus humos. 'El dilema' (Michael Mann, 1999), con Al Pacino y Russell Crowe: basada en hechos reales, cuenta la historia de un ejecutivo que denuncia a una gran empresa
tabacalera. 'Gracias por fumar' (Jason Reitman, 2005), reconstruye de forma satírica la historia del portavoz de unas compañías tabacaleras, encargado de arremeter contra los
estudios científicos que ligan el consumo de tabaco con el cáncer de pulmón. 'Cuestión de principios' (Antoine Raimbault, 2024). Basada en hechos reales, narra el escándalo de
corrupción en la Comisión Europea relacionado con la industria del tabaco. La película subraya la importancia de la regulación antitabaco en la Unión Europea. Enrique Belloch Sentado en mi
cómoda butaca, pongo en la tele 'La Margot. Serio de día, coqueta de noche', documental dirigido por Enrique Belloch en 2016 sobre el estupendo transformista valenciano Antonio
Campos Ramos, nacido en Bétera. Durante la proyección de 'La Margot', recuerdo con emoción a mi amigo, el muy fumador Belloch, fallecido en diciembre de 2024 a causa de un cáncer
de pulmón.