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Sábado, 31 de mayo 2025, 01:08 Comenta Compartir La alimentación juega un papel fundamental en las hormonas, que a su vez regulan todo el organismo y son clave para su correcto
funcionamiento. De hecho, tener un desequilibrio hormonal puede afectar notablemente áreas tan importantes como el metabolismo, las defensa, la salud mental y el estado de ánimo o la salud
cardiovascular. De ahí que, en ocasiones, las dificultades para perder peso se asocien a un desajuste hormonal que impida que logres bajar kilos, por mucho que comas sano o hagas deporte.
Una de las hormonas que más influye a la hora de perder peso es realmente una gran desconocida para muchos: la grelina. Este compuesto químico entra en juego directamente en el apetito que
tienes durante el día, ya que es la encargada de comunicar al cerebro si tienes hambre o no. Se produce en el estómago y está muy vinculado a la conocida como 'hormona del
crecimiento', ya que estimula su producción. Es muy habitual que, tras un periodo de dieta, muchas personas vuelvan a recuperar el peso perdido con el tiempo, a veces incluso con más
kilos que al principio. Esto se debe al apetito y el hambre, pero también a las hormonas del metabolismo, ya que al pasar una época de restricción, las hormonas tratan de
'recuperarse' y volver al peso perdido. Esto ocurre cuando el cuerpo, al no notar la misma energía que siempre, comienza a emitir esas hormonas, que hacen que el hambre se dispare
y por lo tanto complican el objetivo de adelgazar. La grelina se encuentra entre ese grupo de hormonas y sus efectos directos, además de regular también el sueño, son aumentar el hambre para
conseguir más energía y por lo tanto conseguir más grasa almacenada como 'reserva'. Cumple una función para sobrevivir y garantizar que el organismo tiene recursos suficientes
para pasar un periodo sin alimentarse. Sin embargo, si quieres poner algo de freno a la producción de grelina porque notas que tienes más hambre de lo habitual, hay varias opciones para
controlar esta hormona: - Duerme lo suficiente: no seguir una buena rutina de sueño está relacionada con alteraciones en el metabolismo y aumento de peso por la segregación de grelina. -
Aumenta tu masa muscular: hacer que tus músculos crezcan se asocia a niveles más pequeños de segregación de esta hormona, por lo que te ayudará a mantener el apetito bajo control y tener
menos antojos. - Tomar proteínas: las dietas altas en proteínas ayudan a mantener la saciedad y que por lo tanto tengas menos hambre cada dos por tres, además de ayudarte al crecimiento del
tejido muscular. Comenta Reporta un error