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Jueves, 29 de mayo 2025, 13:12 Comenta Compartir El independentismo presiona a los socialistas para que frenen el traslado a Aragón de las obras de Sijena, que están en el museo nacional de
arte de Cataluña (Mnac), en Barcelona. El Tribunal Supremo ratificó ayer una sentencia de la Audiencia Provincial de Huesca, que obliga al Mnac a devolver estos murales, arrancados en plena
Guerra Civil del monasterio de Villanueva de Sijena y enviados a Cataluña. El fallo del Alto Tribunal ordena el traslado de estos murales del románico a su lugar de origen. El exconsejero de
Cultura y actual diputado de Junts, Lluís Puig, ha instado al Govern catalán a «pedir medidas cautelarísimas al Tribunal Constitucional por vulneración de derechos» y que se «detenga esta
sangría salvaje». La eurodiputada de ERC, Diana Riba, ha reclamado a los socialistas activar «todos los procesos judiciales» necesarios para revertir el traslado. El Govern catalán, de
momento, ha optado por la prudencia. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha tratado de hacer equilibrios en una comparecencia desde Japón. El líder del PSC no recurrirá al
Constitucional, respeta la sentencia del Supremo, pero al mismo tiempo llama a no hacer daño a las obras con su desmontaje y envío a Aragón, que algunos expertos, durante el largo litigio
judicial, han asegurado que no es viable desde el punto de vista técnico. La voluntad del Govern, según Illa, no es «obstruir la aplicación y la ejecución de una sentencia», pero se ha de
«garantizar» que las pinturas «no se estropeen», ha señalado. Illa ha puesto el tema en manos del Mnac, que es quien debe ejecutar la sentencia. El museo barcelonés está participado, en su
patronato, por la Generalitat, el Gobierno central y el Ayuntamiento de Barcelona. La Generalitat tiene más vocales en el patronato que las otras dos administraciones juntas, por tanto, es
quien tiene más peso en el órgano de gobierno de la pinacoteca. «El marco de la sentencia es el que es», ha afirmado. Illa trata de que el conflicto con Aragón no vaya a más y no haya una
escalada como en los años del 'procés'. «Hay expertos que señalan la dificultad de mover las obras y otros, no», ha señalado. Los socialistas intentan despolitizar el caso. Pero no
será sencillo. Y tienen una nueva patata caliente, como la del catalán en su doble vertiente: la de la reivindicación en la UE, que aún tiene recorrido, y la de la escuela. Esta última
puede explotarle en las manos al Govern en las próximas semanas. El Constitucional tiene que resolver un recurso sobre unas normas aprobadas por el Gobierno de Pere Aragonès en la pasada
legislatura que trataban de esquivar el cumplimiento de una sentencia que obliga a la Generalitat a que el 25% de las clases en las escuelas catalanas sean en castellano. Si la sentencia del
Constitucional es desfavorable para el Govern, el independentismo le apretará para que ignore el fallo. De momento, Junts ya pide a los socialistas que actúen en relación a las obras de
Sijena como con El Guernica. «La petición de llevarse el cuadro de Picasso al País Vasco se denegó para proteger la pintura. Pero no siempre se aplica el mismo criterio», ha asegurado Lluís
Puig en Rac1. Mientras, desde Aragón, su presidente, Jorge Azcón, que la semana pasada se reunió en privado en Zaragoza con Illa, tiene intención de volver a hablar con el dirigente
socialista para pedirle que las obras «vengan de manera inmediata y que la colaboración de la Generalitat sea impecable». El alcalde de Villanueva de Sijena (Huesca), José Jaime Castellón,
en TV3, se ha conjurado para que el asunto, «más allá del debate político», sirva para que Cataluña y Aragón «vuelvan a abrazarse como lo que son, parte de la misma historia». A su juicio,
el desmontaje y envío es perfectamente viable. Comenta Reporta un error