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Jueves, 29 de mayo 2025, 09:46 | Actualizado 10:55h. Comenta Compartir El dopaje y los suplementos sin control están a la orden del día en el deporte. Una investigación internacional
liderada por la Universidad Francisco de Vitoria ha detectado un vacío en la formación en prevención del dopaje. Dicha investigación, elaborada entre casi cuatro mil estudiantes de
universidades de España, México y Chile, la mayoría de los futuros profesionales de la nutrición, fisioterapia, medicina o entrenadores, confirma que desconocen la normativa antidopaje y no
reciben formación suficiente sobre el uso responsable de suplementos deportivos. Liderada por Millán Aguilar y Alejandro Muñoz, profesores e investigadores de la Universidad Francisco de
Vitoria (UFV), han detectado un vacío preocupante en la formación de los grados en Medicina, Nutrición, Fisioterapia y Ciencias del Deporte y propone incorporar en los planes de estudio
universitarios una asignatura que integre evidencia científica y ética deportiva. Esta formación capacitaría a los estudiantes para identificar sustancias prohibidas, gestionar una
Autorización de Uso Terapéutico (AUT) y, sobre todo, proteger la salud y la carrera del deportista. «No se trata de que se conviertan en expertos en normativa legal antidopaje», explica
Aguilar, «pero sí de que comprendan el impacto médico, psicológico y social que el dopaje tiene sobre la vida del deportista». LA UNIVERSIDAD, PUNTO DE PARTIDA DE LA PREVENCIÓN Actualmente,
muchos planes de estudio de Ciencias de la Salud y del Deporte no incluyen formación específica sobre prevención del dopaje ni suplementación basada en evidencia científica. Aguilar y Muñoz
proponen crear un manual universitario de formación antidopaje, en colaboración con la Universidad Finis Terrae (Chile) y la Universidad Anáhuac (México), como paso inicial para incorporar
estos contenidos de forma estructurada y eficaz. El objetivo es dotar a los futuros profesionales de herramientas claras y actualizadas para proteger la salud y la integridad del deportista.
«Hay productos con evidencia sólida, pero también mucho marketing y muchos mitos», concluye Muñoz. «Si no formamos bien a quienes asesoran, el deporte se construye sobre una base muy
frágil». Para Aguilar, la clave está clara: «Las universidades tienen un papel fundamental en la difusión de medidas preventivas y educativas contra el dopaje. La lucha contra esta práctica
empieza en el aula con la formación de los fututos profesionales que trabajarán directamente con deportistas». RIESGO PARA LA SALUD La ignorancia no solo expone al deportista a riesgos de
salud, sino también a sanciones involuntarias. Millán Aguilar, que además de ser profesor en la UFV es agente de control de dopaje para la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el
Deporte (CELAD), advierte: «Un médico mal informado puede comprometer la carrera de un deportista con una simple crema». Lo ha comprobado en sus investigaciones más recientes, realizadas en
universidades de España y México, donde ha evaluado el conocimiento antidopaje de más de 1.800 estudiantes de Medicina y Ciencias del Deporte. El resultado es claro: la mayoría no sabe cómo
tramitar una AUT (Autorización de Uso Terapéutico) ni identificar sustancias prohibidas en medicamentos de uso común. El problema no es solo la ignorancia, sino sus consecuencias. Aguilar
recuerda casos recientes de deportistas sancionados por consumir productos aparentemente inofensivos que contenían ingredientes prohibidos. Uno de los más sonados fue el del tenista italiano
Jannik Sinner, sancionado con tres meses de suspensión en 2024 tras dar positivo por clostebol durante el Torneo de Indian Wells. El jugador alegó una contaminación involuntaria tras
recibir un masaje con una crema no autorizada aplicada sin guantes por parte de su exfisioterapeuta. «Y si el profesional que les asesora no lo sabe, el daño ya está hecho», advierte
Aguilar. SUPLEMENTOS CONTAMINADOS: EL RIESGO OCULTO Entre un 14 % y un 50 % de los suplementos deportivos de venta libre podrían estar contaminados con sustancias dopantes no declaradas,
según un reciente análisis de Frontiers in Sports and Active Living. El riesgo es mayor en productos para ganancia muscular o pérdida de peso, sobre todo si se adquieren online o en países
con escasa regulación. En este contexto, los deportistas jóvenes son especialmente vulnerables, influidos por las redes sociales y la promoción sin control de productos no certificados.
Alejandro Muñoz investiga los efectos de ayudas ergogénicas legales en el rendimiento deportivo. Para él, el problema no está en los suplementos, sino en su mal uso. «El suplemento no es el
enemigo; el enemigo es tomarlo sin saber qué, cuánto ni cuándo», resume. «Antes de pensar en tomar cualquier suplemento, hay que entrenar, comer y descansar bien», aconseja el profesor del
Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Francisco de Vitoria. En sus estudios -publicados en revistas como European Journal of Applied Physiology y
International Journal of Sports Physiology and Performance- ha demostrado que una dosis moderada de cafeína (3 mg/kg) puede aumentar la oxidación de grasas en mujeres activas hasta un 25 %
por la mañana y un 33 % por la tarde. Además, ha registrado mejoras significativas en el rendimiento: salto vertical, velocidad de sprint y precisión en el lanzamiento. También ha
evidenciado que una suplementación con zumo de remolacha (6,4 mmol de nitrato durante tres días) mejora el rendimiento neuromuscular, aumentando el salto vertical y la fuerza isométrica de
agarre. Pero no todos los cuerpos responden igual. «Existen variantes genéticas -como las del gen CYP1A2- que hacen que algunas personas metabolicen la cafeína más lentamente. En esos casos,
una misma dosis puede provocar ansiedad, taquicardias o insomnio», matiza Muñoz. Comenta Reporta un error