Domingo, 11 de mayo 2025, 15:15 | Actualizado 15:24h. Comenta Compartir La locura se apoderó del Gran Premio de Le Mans desde antes de su arranque. La lluvia se puso el traje de protagonista

y fue una espectadora más, de lujo, en una carrera que prometía espectáculo y que se acabó llevando por sorpresa el piloto local Johann Zarco. Tras él entró Marc Márquez y tercero fue

Fermín Aldeguer. A punto de subirse al podio se quedó Pedro Acosta tras una gran carrera y un precioso duelo con su paisano en una jornada complicada donde muchos favoritos se fueron al

suelo y tuvieron que abandonar. En la vuelta de calentamiento, todos los pilotos pasaron por boxes para poner neumáticos de mojado. Cuando parecía que con ocho minutos de retraso empezaba de

en que los chubascos fueran a menos. Caos, nervios y locura fueron los ingredientes principales de un Gran Premio que ya estaba poniendo a prueba las pulsaciones de todos los equipos y ni

siquiera había comenzado. Los abandonos se empezaron a producir desde el principio. Bagnaia, Quartararo, Binder y Miller, out. Aviso a navegantes. El asfalto cada vez recibía más agua y los

que tenían neumático seco empezaban a preocuparse. Otra vez al box. Aquellos que confiaban en que la lluvia fuera pasajera tuvieron que cambiar por tercera vez de estrategia. ESPECTÁCULO CON

ACENTO MURCIANO Como Pedro Acosta y Fermín Aldeguer, que disfrutaron de una carrera de película, sufrieron de lo lindo en algún que otro momento para mantenerse 'vivos' sobre la

pista y acabaron celebrando sus mejores resultados de la temporada. La sonrisa volvió al rostro del de La Ñora, que volvió a subir al podio 24 horas después de la carrera al sprint. Acosta,

exhausto pero también feliz, se quedó este domingo sin subirse a ningún cajón, pero cuajó una prueba sobresaliente debido a su exigencia, locura y teniendo en cuenta su falta de experiencia.

Los dos murcianos se batieron en un primer y precioso duelo de la temporada. Álex Márquez se iba al suelo y el paraíso se dibujaba en el horizonte de Acosta y Aldeguer. Ambos dejaron un

final de carrera para no pestañear delante del televisor. Acosta quería amarrar el tercer puesto. Aldeguer robarle la gloria. El de La Ñora fue cada vez más rápido y arañaba curva a curva

segundos al de Puerto de Mazarrón. Quedaban dos vueltas y cada vez se le hacía más difícil aguantar al mazarronero. A falta de dos vueltas, el Galgo de La Ñora asestó un golpe certero, un

ataque preciso para dejar tocado y atrás a un Acosta que veía cómo su KTM no daba para más. Era la primera lucha de dos pilotos que se conocen, que no guardan la mejor amistad del mundo y

que derrochan un talento descomunal. La primera batalla se la llevó este domingo Fermín Aldeguer, que selló un fin de semana sobresaliente. Hizo su segundo 'long lap' más tarde que

los Márquez, lo que quizás le privó de luchar hasta por la victoria. Demostró que ha llegado a la máxima categoría para ponerlo todo patas arriba. Quiere ser el mejor novato, pero conduce y

pelea como un auténtico campeón. Le Mans tendrá desde este fin de semana un lugar destacado en su corazón. Acosta, por su parte, volvió a batallar por subirse al podio, que lo rozó con los

dedos de las manos pero que fue para su paisano. Sensación agridulce, seguro, nada más bajarse de la moto para el Tiburón, que verá con el paso de las horas cómo ha hecho un Gran Premio muy

notable. Impetuoso desde la salida, inteligente en la estrategia, rápido en la toma de decisiones y brillante sobre el asfalto, el de Puerto de Mazarrón se queda a las puertas de un podio

que es un aviso a navegantes. El Tiburón está de vuelta y quiere volver a morder. Comenta Reporta un error