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María Ramírez Domingo, 1 de junio 2025, 08:48 Comenta Compartir El café está presente en muchos momentos del día: para desayunar, en los descansos del trabajo, amenizando encuentros con
amigos y como acompañante en momentos de máxima concentración. Asimismo, esta taza se ha convertido en un imprescindible para combatir el cansancio y activar el organismo a base de cafeína,
su principal compuesto, que actúa directamente sobre el sistema nervioso central. Esta bebida también tiene otros beneficios. Puede mejorar el rendimiento cognitivo, ayudar a mantener la
concentración durante más tiempo y reducir el riesgo de ciertas enfermedades neurodegenerativas. Además, gracias a sus antioxidantes naturales, se convierte en un protector frente al
envejecimiento celular. Eso sí, hay que tomarlo de manera moderada para evitar efectos adversos. PRECAUCIONES La presencia del café a lo largo del día hace que se consuma acompañado de una
gran variedad de alimentos, tanto dulces como salados. Sin embargo, no todas las combinaciones son recomendables. El motivo es que hay mezclas que pueden sentar mal al estómago o disminuir
la absorción de ciertos nutrientes. Esta es una lista de opciones que Horena, una empresa de máquinas expendedoras de café, aconseja evitar: -Chocolate negro: es muy común acompañar el café
con chocolate. No obstante, este tipo de cacao contiene compuestos estimulantes muy similares a los de la cafeína. Por este motivo, fusionar ambos puede causar un fuerte nerviosismo y
dificultar la conciliación del sueño. -Cítricos: la acidez de frutas como la naranja o el pomelo intensifica los efectos negativos del café en el estómago. Por ello, es aconsejable evitar
consumir zumos de estos frutos después de tomar café. -Picantes: la mezcla con alimentos que incorporan sabores picantes puede derivar en irritación estomacal. -Alimentos grasos: tomar café
junto a comidas fritas o con grasas puede ralentizar la digestión. El acompañante es crucial para disfrutar de una buena taza. Hay que tener en cuenta que el aroma de esta bebida no es apta
para todos los sabores. Algunos de los más agradables para el paladar y el organismo son los frutos secos, pan tostado, galletas integrales o de mantequilla, magdalenas, tartas y bizcochos,
entre otros. En cualquier caso, hay que buscar siempre una combinación que contribuya a una experiencia saludable. Comenta Reporta un error